Autoridades políticas, militares y sociales se han reunido esta mañana en Maó para celebrar el Día de la Constitución, 44 años desde que se votó la Carta Magna. “Los que vivimos aquella época tenemos la obligación de recordar, elogiar y transmitir aquel espíritu que lo hizo posible, un espíritu de reconciliación, de gran generosidad, de reconocimiento y respeto a las diferencias”. En este espíritu, que quizás hoy en día conviene recordar más que nunca, se ha centrado el discurso de Isabel López esta mañana. La representante del Gobierno estatal en la isla ha destacado que “aquella voluntad de todos los españoles de querer entenderse, de respetar el derecho de los demás a defender sus ideas diferentes, quiso y vino a poner fin a la intolerancia y a la imposición. Fue esa voluntad de entendimiento la que se plasmó en esta Constitución”. López ha comenzado su discurso institucional agradeciendo su trabajo a los funcionarios de la sede insular y a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ha recordado que España había tenido otras Constituciones pero “la del 78 es la primera que fue fruto del consenso… que es el escenario imprescindible de cualquier sistema democrático que pretenda perdurar en el tiempo”. España venía de una guerra civil y 40 años de dictadura y, tras la muerte del dictador, “se gestaba una nueva España en la que se iban desgranando los acuerdos de los representantes de posiciones políticas muy diferentes, hasta enfrentadas. Unas diferencias que no impidieron que se llegará a compromisos con los que finalmente se construyeron y plasmaron los artículos de la que es nuestra Constitución”. Previo a la intervención de Isabel López, le había tocado el turno a la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, quien ha hecho un repaso de los dos últimos años, la pandemia, el confinamiento, la guerra en Ucrania, “pero nuestros valores compartidos, nuestra cohesión social son argumentos para la esperanza”. Mora ha destacado que esta Constitución es “la de la manifestación colectiva, consciente y responsable de una firme voluntad de convivencia”. |
… ese personaje que mencionáis, el administrador diocesano, si no es una autoridad pública como los políticos, ni es militar, ni policía local, ni representante de entidades culturales, ni presidente de ninguna entidad deportiva tampoco… entonces qué hace ahí?