El sello distintivo “Pa d’Aquí, forn i tradició”, que identifica un producto de calidad, saludable y de proximidad, elaborado en hornos, panaderías y pastelerías de Baleares, ha alcanzado los 303 establecimientos adheridos, que animan a consumir dulces artesanos típicos de Navidad.
Actualmente, forman parte de este sello 234 establecimientos de Mallorca, 43 en Menorca, 23 en Ibiza y 3 en Formentera, ha detallado la vicepresidencia del Govern y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática en un comunicado, con motivo de una cata de dulces para promocionar el consumo de producto local esta Navidad.
El Instituto de Innovación Empresarial de las Illes Balears (IDI) lo puso en marcha hace 6 años para la promoción del pan y de los hornos de las Islas y para distinguir el pan tradicional del industrial para que el consumidor identifique el producto de calidad y proximidad.
Para formar parte de la marca, los hornos y pastelerías tienen que tener obrador y un mínimo del 70 % de productos de elaboración propia. Además, deben ofrecer al público al menos dos variedades de panes consideradas típicas de Baleares: pan payés (blanco o moreno), pan de xeixa, llonguet, panecillo de aceite, galletas fuertes de Ibiza, y galleta de aceite, coca, magraneta o Viena.
El vicepresidente Juan Pedro Yllanes ha animado a la compra responsable y en los comercios de proximidad por Navidad: “Comprar en tu barrio significa invertir en ti mismo y es también sinónimo de calidad y sostenibilidad”, ha defendido.
La vicepresidencia, junto con la Asociación de Panaderos y Pasteleros de las Illes Balears, han dado a conocer los productos tradicionales de esta época del año y con el objetivo de apoyar a los hornos y pastelerías que mantienen la elaboración artesana.
Yllanes ha destacado la importancia de los hornos y pastelerías artesanales “que mantienen viva la tradición culinaria de las islas, señalando con sus especialidades y la variedad de sus productos las diferentes épocas del año y formando parte de la identidad cultural del territorio”.
“Los pequeños negocios, combinados con otros servicios, generan un desarrollo económico y social de gran impacto en los barrios y las ciudades, pero su papel va mucho más allá de una aportación al tejido económico y a la generación de ocupación: estos establecimientos tienen una función social de cohesión y de creación de redes”, ha añadido. EFE
