Como jirones de algodón la niebla ha cubierto esta mañana de Sant Esteve el puerto de Maó. Después se alejaba, poco a poco, dejando a la vista el mar quieto, en calma. Es una imagen que se está convirtiendo en habitual en estos días en que la humedad empapa las calles de la ciudad y cubre el mobiliario urbano como si hubiese llovido de madrugada. En estas imágenes la niebla se aleja y se diluye en un cielo limpio que ya augura un día primaveral en pleno invierno menorquín. |