El Ajuntament des Castell ha iniciado una campaña de vigilancia de las barcas que están guardadas en casas del municipio después de la polémica por el vecino que depositó su lancha en la terraza de un tercer piso.
La barca que un hombre depositó en un balcón de la calle Fontanilles d’Es Castell y que el Ayuntamiento hizo retirar por seguridad ha motivado una campaña del consistorio para controlar esta práctica según informa la Cadena SER. Desde que la barca en la terraza se hizo viral se han enviado al Consistorio varias fotografías de otras embarcaciones depositadas en azoteas y balcones del municipio para que sean inspeccionadas.
De entrada, la alcaldesa Joana Escandell ya ha enviado a policías locales para constatar si existen embarcaciones dentro de algunos edificios y que realicen varios informes. Ahora será el arquitecto municipal quien decidirá si existe un riesgo real que obligue a quitarlas de ahí. Joana Escandell asegura que será una decisión exclusivamente técnica.
Cabe recordar que el arquitecto municipal ya decidió que era peligroso tener una barca en la terraza en el caso detectado esta semana y dio 24 horas para quitarla. Además, se advirtió que un balcón no es un espacio industrial donde trabajar en el mantenimiento de una embarcación. El propietario de la lancha la retiró de inmediato.
Según otros concejales de diferentes ayuntamientos consultados por Radio Menorca, hay responsables municipales que abogan por llevar el tema ante la próxima Junta de Alcaldes para que lso ayuntamientos de Menorca ofrezcan una respuesta conjunta y consensuada.
