El sindicato ANPE ha advertido del enfado y el cansancio generalizado que arrastra el profesorado de Baleares desde la pandemia y ha reprochado a la Conselleria de Educación las jornadas “agotadoras” debido a la enorme burocracia y al sobreesfuerzo” que se exige a los docentes.
Así lo ha señalado ANPE en una nota, a raíz de los resultados de las encuestas telefónicas realizadas durante el curso a 4.547 profesores de Baleares, con el fin de conocer sus demandas de primera mano.
Según ANPE, el 90 % de los educadores encuestados están enfadados con la Conselleria que dirige Martí March y piden continuar con las movilizaciones si no se consigue una mejora de sus condiciones de trabajo, una flexibilización curricular que desburocratice las aulas y que se permita una formación previa en la jornada laboral.
“Si la intención de la Conselleria y el Govern es lavarse la cara antes de unas elecciones autonómicas, necesitamos un acuerdo con contenido, que resuelva las dificultades que se encuentran los docentes cada día que van a la escuela”, han asegurado desde ANPE.
Este sindicato concluye que a los docentes interinos de Baleares les preocupa el proceso de consolidación y las oposiciones, y por ello reclaman procesos selectivos por islas y que la elección de vacantes en verano sea voluntaria.
Al profesorado encuestado también le preocupa la insularidad y el acceso a una vivienda en condiciones, especialmente para aquellos que han sido desplazados a otras islas.
Por otro lado, los funcionarios de carrera están molestos por la LOMLOE, debido a las prisas en su aplicación y a la falta de formación previa, especialmente en secundaria, por lo que exigen una reducción lectiva y de las ratios, especialmente en infantil y primaria, donde “los maestros no tienen tiempo ni para ir al baño y piden alguna hora para poder preparar material didáctico en su jornada matutina”.
También consideran que la carrera profesional, así como las dificultades de la insularidad deben resolverse, por la carestía de la vida en las islas, especialmente en Menorca, Ibiza y Formentera.
Referente a los equipos directivos, los encuestados echan en falta medidas de flexibilización de la implantación de la nueva ley, ya que los padres no entienden las notas ni los informes que les han obligado a presentar, por ello reclaman formación previa en situaciones de aprendizaje y reformular el tema de la evaluación.
Otro punto a destacar es que exigen menos burocracia, como por ejemplo la generada por las becas de comedor o las nuevas matrículas, por eso solicitan más días de dedicación del personal de administración y servicios.
Además, reivindican más horas de dedicación a la función directiva y a la coordinación, así como la revisión de los complementos económicos que perciben y una actualización inmediata cuando el centro cambia de tipología.
Los profesores con familia ven importante la potenciación de las infraestructuras educativas, con más aulas para poder bajar las ratios, mejorar las infraestructuras y la climatización adecuada de los centros, entre otras cuestiones. EFE