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Amics del Museu de Menorca busca voluntarios este verano

Tienen en marcha dos proyectos de excavación e investigación a los que sumarse, en Torre d'En Galmés y Torralba d'en Salort

Piedra a piedra se reconstruye la historia
Piedra a piedra se reconstruye la historia
Foto: Amics del Museu de Menorca

Como cada año, el trabajo cerca de los yacimientos espera. A ellos acuden los profesionales y los estudiantes de arqueología, pero también personas que tienen curiosidad, interés o simplemente quieren aprender. Ahora tienen la oportunidad de participar de los trabajos de excavación e investigación sobre dos monumentos bien conocidos:

Por un lado está Torre d’en Galmés, uno de los recintos talayóticos más extensos de Menorca y donde también más se ha trabajado hasta la fecha. Hace años se centraban los trabajos en una necesaria limpieza de matorral, que engullía literalmente los restos arqueológicos. Luego se centraron en objetivos concretos. El de este verano es una casa prototalayótica que puede datar del siglo IV al siglo II antes de Cristo. La organización ofrece alojamiento a un precio asequible para quien, dentro de las fechas escogidas, necesite un lugar donde estar.

Desde Amics del Museu de Menorca advierten que no se trata de trabajar de sol a sol con pico y pala. Las excavaciones son solo una parte del trabajo a realizar puesto que se han programado sesiones de laboratorio, excursiones y otras actividades como talleres o conferencias para que los participantes puedan aprender y disfrutar de la experiencia.
Muchos de los que participan son repetidores, fieles a estas convocatorias que les permiten trabajar mano a mano con expertos y conocer de primera mano los secretos de cómo era la civilización menorquina de antaño.

Por otro lado, también hay un proyecto de investigación abierto en Torralba d’en Salort. Allí se trabaja en la continuidad de una estructura que fue un edificio moderno y que, al abordar su investigación, desveló que se había construido sobre otra edificación anterior. De hecho, su ubicación y los restos que se han ido encontrando, sugieren que podría haberse habitado en muchas diferentes etapas de la historia. Por eso continuarán este verano los trabajos para desentrañar qué tipo de vivienda, construcción o edificio hubo aquí en su etapa primigenia y cómo puede esto ayudar a entender su evolución junto a la historia de la isla.


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