Ya saben ustedes que el cerebro humano, que a modo de grano o forúnculo les ha salido entre los hombros a algunos seudolíderes políticos es muy vulnerable a los muchos estresores psicosociales que tiene que afrontar.
Tras la “Rubialada”, este otoño se presenta de órdago. Es difícil seguir soportando el estrés meteorológico- climático que nos está achicharrando las meninges y provocándonos un insomnio pertinaz.
Pero este es una bagatela, comparado con el otro estrés que nos acecha que aunque no es nuevo, si ha alcanzado unas cotas insoportables de presencia en casi todos los espacios y tiempos sociales.
Acertaron. es el depredador ESTRÉS CÍVICO provocado por el desustanciamiento, la indigencia caracterial, la mediocridad intelectual y la masiva desresponsabilización de algunos políticos que están en plena ombligopatia y medición fálica típicas del narcisismo que impregna su adn y su edad mental adolescente. Hay que reconocerlo, nos ha tocado vivir una época de seudolideres políticos de distinto pelaje que exige mucho cuajo, paciencia, capacidad de resistencia y que nos deparan sorpresas y malentendidos diariamente.
Sublime la escenificación obscena de la genuflexión sanchista ante las arremetidas amnistiacas de un tal Puigdemont. ¿Podrá sentarse luego en la poltrona, tras semejantes embestidas?
De donde no hay no se puede sacar y como decía el maestro Castilla del Pino: “Una vez descubierto lo falso se impone la impostura y la sobreactuación tratando de proyectar la mejor imagen posible a la ciudadanía”.
Es aburrido y peligroso para la salud mental consumir mercadotecnia politiquera y es conveniente abstenerse en todo este otoño de ver telediarios y demás programas de muchas de las prescindibles televisiones que nos acosan y que escenifican con total obscenidad las tontalabadas y gilipolleces de comentaristas varios y portavoces políticos expertos en amplificar los decibelios de la impostura e infantilización de muchos de los políticos que okupan la res pública.
Ni el Prozac cura el estrés que nos provocan. Urge la abstinencia y el ayuno ayurvédico de semejantes pardales y francotiradores sociales.
Hoy se estila, en la clase política, el hablar sin sentido o lo que es lo mismo estamos asistiendo a un tsunami de pseudopalabras, cargadas de impostura que intentan negar la realidad de nuestro actual contexto social. Les pedimos un poco de sentido común y más dosis de humildad y voluntad. Permítannos que seamos escépticos en cuanto a la confianza.
No me resisto. De nuevo, es conveniente rescatar de nuevo la fábula del Oozlum ya que Sanchez and cia me lo recuerdan. Déjenme que me explique Oozlum era un fabuloso pájaro de leyenda que tenía la característica de volar hacia atrás, la cola hacia la frente y la cabeza en la popa. De este modo nunca sabía hacia dónde iba, pero jamás perdía de vista de donde procedía. Hay que admirar la contraintuitividad del pájaro Sanchez en cuestión. ¿Pero a dónde nos llevan los sanchistas en su huida hacia delante?
Ahora bien lo triste es que los políticos no son alienígenas que viene a visitarnos del cometa Centauro o exiliados de la galaxia Andrómeda, simplemente, nos guste o no nos guste , son el reflejo y el emergente de los valores de nuestra sociedad actual frenética e insostenible donde importa más el que, que el quien y donde los valores materiales prevalecen sobre la dignidad humana.
Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.
… antes de rasgarse dramáticamente las vestiduras, haciendo el ridículo, convendría tener en cuenta varias consideraciones… a saber 1)) la Constitución es una ley de leyes, pero como todas las leyes, no es inmutable… se puede reformar, mejorándola… un ejemplo sería desterrando la ley sálica, para eliminar su machismo franquista, o la inimputabilidad del monarca, rémora absolutista viejuna, o esa estupidez de concordato con la dictadura teocrática vaticana, que nos tiene cogidos por los testículos… Y si se puede reformar la Constitución, pues se puede contemplar en ella quizás una mayor capacidad de autonomía de los pueblos que conforman el estado español, dotándoles incluso de una cierta independencia de facto, como estado libre asociado… hay muchos ejemplos por el mundo… 2)) nuestro bienamado presidente, que espero siga siéndolo, no miente a la ciudadanía cuando cambia de opinión, por ejemplo con el señor Iglesias, simplemente acabó por entenderse con él, así es como se hace política, llegando a acuerdos… y lo mismo haría con Feijóo, incluso con la miriada de insultos que le dirigió, si le hubiese convenido, pero llegará a un acuerdo con el honorable President de Catalunya en el exilio, pese a ser un político perseguido, porque así se normalizará esta incongruencia, hay que ir de buenas con los catalanes, no son el enemigo, son conciudadanos con aspiraciones de autogobierno, y se ha de respetar… 3)) desde ciertos sectores, se ha imbuido la idea en la ciudadanía de que un político catalán que simplemente pide la opinión de sus gentes mediante una consulta, es una bicha demoniaca digna de los peores castigos… mientras, por ejemplo, se pasaba de puntillas sobre los continuos abusos a menores por parte del clero católico, traumatizando inocentes niños y niñas a su cargo mediante agresiones sexuales depravadas que el clero intentó tapar infructuosamente en vez de colaborar con la justicia… dos varas de medir… a mí me exasperan mucho más la indiferencia de la sociedad para con los abusos y su manto de silencio, que una sociedad que se pregunta qué rumbo ha de tener mediante una consulta… ustedes mismos, pero las comparaciones son odiosas, Puigdemont no tiene delitos de sangre, ni una bofetada le consta en su historial, y está siendo apestado por un delito que no debería ser delito… reformemos también el código penal…