Y cayó la sexta consecutiva, el HLA Alicante hurgó en la herida de un Hestia Menorca que sufrió en exceso en su juego ofensivo y se aprovechó para llevarse un triunfo incontestable, 57-76. La derrota se gestó desde el buen trabajo defensivo de los hombres entrenados por Antonio Pérez, provocando demasiadas pérdidas de balón, hasta 19. A ello se le sumó el bajo porcentaje desde el tiro exterior, 5/26, de un equipo que necesita resetearse mentalmente para recuperar confianza y cortar una racha de derrotas que le ha llevado a ser el último clasificado. Si hay que extraer algo positivo del partido es la reincorporación de Eric Demers, saldada con 9 puntos fruto de sus 3 triples. El máximo anotador de los menorquines fue Pol Molins con 11 puntos. Costaba de inicio encontrar por donde hacer daño a los alicantinos gracias a su buen trabajo defensivo, todo ello les daba las primeras ventajas, 4-11 tras triple de Kostadinov, el motor ofensivo visitante en este tramo. Javi Zamora rotaba a todo el equipo con apenas 6 minutos jugados para tratar de desatascar el juego ofensivo, un triple de Demers y un 2+1 de Sanz parecían lograrlo pero un triple de Gudmundsson devolvía cierta tranquilidad a un Alicante que cortocircuitaba cada ataque menorquín y que cerraba el primer acto con nueve puntos de renta 14-23. El Hestia Menorca trataba de dar con la tecla para lograr desactivar la defensa del Alicante pero lo cierto es que no la acababa de encontrar, los primeros puntos llegaban desde el 4.60 con más de 4 minutos jugados y la distancia se mantenía casi inalterable, 17-25. Lo que si empezó a entonarse es el juego defensivo de los menorquines y ello le permitía mantenerse en partido, 20-25 tras un 2+1 de Lo o 22-28 tras tiros libres de Arteaga, pero la falta de acierto, 2/12 en la larga distancia al descanso penalizaba al equipo ante un Alicante que no solo recuperaba el terreno perdido sino que encaraba el descanso con un tranquilizador 25-37. No empezó bien el tercer parcial del partido, 5 puntos de Rodríguez tras sendas pérdidas del Hestia Menorca y un 2+1 de Gatell disparaban el marcador, 25-45. El Menorca estaba ofuscado en todas las facetas del juego y solo una reacción heroica podía revertir la situación. Un 2-13 de parcial era cortado por Molins desde el exterior con la primera canasta en juego en más de 5 minutos, pero para entonces la diferencia se había asentado por encima de los 20 puntos, 30-53 que se lograría minimizar al finalizar el tercer cuarto, 38-57. El último cuarto estuvo de más, se le hizo demasiado largo a un equipo que deberá rearmarse mentalmente para superar el peor momento de la temporada. |