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“La inoportunidad del coste de oportunidad”

Un artículo de José A. García Bustos

Pareja de enamorados.
Pareja de enamorados.

Continuamente estamos sometidos a la toma de decisiones. Algunas de ellas son vitales y llegan en el momento más inesperado.

El coste de oportunidad aparece porque los bienes suelen ser escasos y no podemos disponer infinitamente de todo. Es equivalente a aquello a lo que renunciamos por no haber elegido la mejor alternativa. Aunque se suele calcular en términos económicos muchas veces el coste de oportunidad tiene un importante componente no económico.

Es el famoso “cañones o mantequilla” de Samuelson (de primero de carrera) o a qué debería destinar el presupuesto un país (armas o bienestar). La Alemania nazi lo tenía claro: los cañones nos harán más fuertes; la mantequilla, más gordos, dijo el líder nazi, Hermann Göring.

Estos meses me he encontrado con gente cercana a la que se le han ofrecido cargos de responsabilidad en la Administración Pública aflorados tras el cambio político de las últimas elecciones municipales y autonómicas. Unos han tardado relativamente poco en aceptar sus nuevos cargos y otros han tardado más. Depende del peso de la renuncia. Los hay que aún se preguntan si hicieron lo correcto porque existen importantes incompatibilidades entre un cargo político o de alta dirección y el proyecto empresarial o profesional que tienen en marcha y están obligados a dejar atrás.

Este es un tema que requiere un profundo análisis y reforma. Si queremos a los mejores en política no puede suponerles el enorme coste de dejar todo aquello que tanto les ha costado conseguir en el ámbito empresarial. Y ya sé que se puede seguir siendo accionista pero muchas veces el negocio es tan pequeño y está tan personalizado que depende de uno mismo. Máxime cuando, independientemente de la gestión que se realice, cuatro años después tienes que volver a empezar de cero. La Administración Pública necesita gente con experiencia en gestión y la ley de incompatibilidades solo atrae a funcionarios o trabajadores indefinidos que no han emprendido nunca o nunca han tenido responsabilidad en la gestión.

El bien más escaso es el tiempo. Si eliges dedicarte a hacer algo estás renunciando a hacer otra cosa. Ir al cine con tu pareja o ir al fútbol con los amigos. Cuántas veces hemos estado haciendo algo y preguntándonos por qué no hicimos lo otro. En ese caso, el cálculo del coste de oportunidad fue deficiente.

¿Salgo a cenar con mis amigos o me quedo con mi hija que quiere ver otra vez más Indiana Jones conmigo comiendo pizza en el sofá? Aunque se quedara dormida a mitad de la película, su satisfacción debe tenerse en cuenta en el cálculo del coste de oportunidad si hubiera decidido ir a cenar con mis amigos. A veces hay que valorar, no solo el bienestar propio sino también el de los que te rodean porque redunda en bienestar propio. Aunque los cabrones de los amigos, enviando fotos en tiempo real no ayudan.

Si el tiempo es el bien más escaso que hay (o haces A o haces B y el tiempo dedicado a A o B ya no lo recuperas), casi tanto como él lo es la pareja. Cuando decides hacer un camino junto a tu pareja has renunciado al resto de personas que podrían ocupar su lugar. Siendo ésta una decisión que parecería dificilísima es cierto que, a diferencia de las anteriores, no depende (o no debería depender) del raciocinio mental. Si así fuera, estaríamos bajo el síndrome de la parálisis por el análisis, evaluando continuamente candidatos o candidatas que pasaran por nuestro lado.

Afortunadamente nos empuja un sentimiento interno que representamos como mariposas en el estómago. Ese aleteo nos hace elegir con mayor facilidad. Luego está que la otra parte nos elija a nosotros. Cuando eso ocurre, zas: elección hecha. Ahí no hay coste racional de oportunidad de valga. Por lo menos mientras las mariposas aleteen.

Para cuando dejen de aletear hay que ver si proyecto de vida iniciado en común, la compenetración alcanzada y, en su caso, los hijos, merecen mantener el análisis de un nuevo coste de oportunidad alejado.

Los tardeos están llenos de aficionados cazadores de mariposas, vestidos para la ocasión, realizando continuos análisis de costes de oportunidad.

Feliz Navidad y felices aleteos de mariposas para todos ustedes.

 

 

 


Comment

  1. … pero de verdad que eso del tardeo sirve para algo? seamos realistas, qué porcentaje de éxito relativo puede compensar el ratio coste / resultado…

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