Maó ha vivido la multitudinaria cita de las campanadas para los más pequeños de la ciudad. Centenares de familias se han citado en la plaça Constitució para asistir a un evento en el que el relojero ha puesto la hora adecuada. Y es que las manecillas se han detenido a las 11.30 horas, lo que ha provocado que la comitiva haya tenido que ir hasta Sant Roc a buscar al Rellotger y a su ayudante, Tic-Tac. Ellos han sido los encargados de poner el reloj en orden y a las 12.00 horas los niños y niñas de Maó han podido degustar las 12 gominolas solidarias a medida que sonaban las campanadas. Felicidad, diversión y entretenimiento desafiando al frío. |