FITUR otro año, la Feria del Turismo y fotos.
La primera foto, el puesto de Alaior en la Feria. Estaba yo dándole vueltas en la cabeza para entender porque va por libre, cuando vi otra foto la segunda, y empecé a leer artículos, declaraciones y opiniones sobre Emiliano García – Page.
Alaior y mis reflexiones sobre los porqués, los paraqués, los gastos de representación, el número de políticos que se fueron a trabajar a Madrid, el número de horas trabajadas, o la rentabilidad del gasto para el municipio, y si la oposición municipal está de acuerdo o no con este gasto, se pararon.
La segunda foto, la del presidente absoluto, por mayoría de votos, de Castilla La Mancha, PSOE, en compañía de Fernando López Miras, Carlos Mazón y Juanma Moreno, presidentes del PP de Murcia, Valencia y Andalucía.
Creo que normal que cuatro presidentes de comunidades autónomas estén juntos y charlando de cualquier cosa, ya coincidan voluntaria o involuntariamente, en un sitio. Como normal es que una vicepresidenta del Gobierno de España socialista pasee por Doñana con el presidente de Andalucía o por el Mar menor con el presidente de Murcia.
Estas cosas forman parte de la madurez política de un país democrático unido.
Parece que hubo dos partes en la conversación. Una parte de aspectos patrimoniales presupuestarios o económicos, y una toma de posición común para sus comunidades autónomas frente a otra decisión política del gobierno central. La otra una conversación distendida sobre aspectos políticos con algún comentario sobre Pedro Sánchez por parte de Emiliano García – Page.
Esto a veces parece el país de las maravillas. Alicia olvida que ya ha estado antes y se vuelve amnésica en su regreso, con el sombrerero loco o el Gato de Cheshire. Aquí nos escandalizamos de una conversación y una foto y olvidamos otras fotos y otras conversaciones que pueden ser más llamativas que la foto de la FITUR. En el país en que vivimos nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mire o del interés coyuntural del momento en que se diga. En Alicia en el país de las maravillas el gato de Cheshire desaparece y solo queda visible su sonrisa.
Retomo aquí a mis tesis de artículos anteriores. La lealtad de los políticos profesionales no debe ser a su partido sino a los ciudadanos que le han votado. Una vez que ocupan una función se convierten en servidores de todos y el partido pasa a un tercer plano. Lo que a los ciudadanos les gusta, en mi opinión, es la lealtad a unos principios y a la propia palabra dada o las opiniones claras. La “coherencia flexible” no gusta. Creo que esto lo tiene claro el presidente de Castilla La mancha, pero quizá no lo tienen tan claro los partidos políticos. Aquí lo bueno es que la gente hable y no haga la bronca o se meta en cambios de opinión, en función de la coyuntura porque así no hay quien se aclare a la hora de votar. Parece que uno vota a ver en que queda al final. La cosa. Si cuatro presidentes de comunidades autónomas toman un acuerdo común por considerarlos beneficioso para sus comunidades, debería de entrar dentro de lo normal, pero estamos en un país tan despistado que llama la atención a la prensa el contenido de los pactos o de los diálogos.
La segunda parte de la conversación fue al parecer un comentario personal acerca de los límites que tenía Pedro Sánchez, o hasta donde iba a llegar. Estos límites yo no los sé, pero no hay duda de que es un fenómeno político. Se estará de acuerdo o no con su política, se le podrá criticar sus límites, pero hay personas que tienen este calificativo en su trabajo, por ejemplo, Pau Gasol en baloncesto, Houdini en la magia, Pedro Sánchez, en Política. Los comentarios del Presidente de Castilla la Mancha a tres presidentes del PP no deberían pasar de ser opiniones personales entre iguales, seguramente en privado los presidentes del PP hablan también sobre Feijoo y su partido. Es conversación agradable que falta nos hace. Es normal que entre personas de diferentes ideas políticas o de diferentes partidos se hable de política de manera distendida. Es menos normal que los políticos profesionales estén a la greña en la forma en que lo están aquí de tensos. Hoy la derecha está en la calle, cuando la calle era el espacio de la izquierda. Vivimos hoy un mundo al revés.
Se intenta vincular, por la derecha y por la prensa a Emiliano González – Page como una especie de líder de una corriente del partido socialista de centro, y también como la oposición a Pedro Sánchez dentro del PSOE.
No existe nada de esto.
Es cierto que desde hace un tiempo militantes o exmilitantes socialistas prestigiosos han sido críticos con la actual dirección del partido, pero esto no es ninguna corriente organizada de centro izquierda, por mucha falta que haga,y tampoco creo que nadie esté interesado en la lucha política dentro del PSOE, ni que lidere nada. No hay oposición dentro del PSOE, Hay choque por la interpretación de la lealtad o al partido o al líder, o al ciudadano. Hay quienes piensan que la condición de militante ha de llevar a estar al lado del partido y del líder como en la Legión, con razón o sin ella, y hay otros que pensamos que esto no debe ser necesariamente así. Quizá deberían cerrar esta polémica y ser todos más prudentes en las declaraciones pública, y en las fotos, porque lo que puede ser normal en otros momentos, hoy tal y como estamos de enrarecidos, no lo es. Libertad de expresión y de pensamiento sí, pero sin entrar en escaladas. Ya sabemos todos lo que hay. El PSOE hablando objetivamente, estába encajando bien la crítica, hasta ahora , supongo que no por cariño sino por interés, pues hemos visto que si no interesa encajar, la “peña” se va a la calle, literalmente, como Tomás en Madrid, por muy gloria que sea. El Presidente de Castilla la Mancha, ha quemado puentes, ya no va a tener posibilidad de marcha atrás, tendrá que seguir para adelante, en un camino sin retorno hacia aún no se sabe donde.
No le perdamos de vista, porque nos llevará a buenos momentos.
Desde FITUR a…
