Los dispositivos de radar para regular la velocidad ubicados en la vía de Ronda y en la carretera de Sant Climent ya sancionan desde este lunes.

Por un lado, a la altura del Polideportivo Municipal –entre la rotonda de La Salle y la rotonda de ses Quatre Boques–, el límite de velocidad se sitúa en los 30 km/h. Por otro lado, en el tramo situado entre el cementerio y la rotonda del Carmen, se permite circular a un máximo de 50 km/h.

Además, se ha instalado un control de velocidad en una zona de 30 km/h, en la carretera de Sant Climent, justo a la entrada del núcleo, por donde deben transitar los vehículos que provienen de Cala en Porter.

Desde el Consistorio se recuerda que, a lo largo de los últimos 20 años, se habían producido numerosos accidentes en estos dos tramos de la vía de Ronda y las áreas cercanas a escuelas y zonas deportivas, puntos muy transitados por la gente de Maó, sobre todo por los niños.

Desde la puesta en marcha de los radares y de la instalación de la señalización correspondiente, el Ayuntamiento ha podido constatar una considerable reducción en el número de accidentes que se han producido en las zonas indicadas.

Por otra parte, los datos de que dispone la institución indican que, a día de hoy, el 8% de los vehículos que circulan por estas zonas de velocidad limitada infringen los límites de velocidad obligatorios.

La teniente de alcaldía de Urbanismo, Ciudad y Movilidad, Dolores Antonio, asegura: “Actualmente, el 92% de los vehículos que pasan por la zona respetan los límites de velocidad, lo que significa que el objetivo de los dispositivos radares ya está conseguido”. Y recuerda que la finalidad de los dispositivos es “incrementar la seguridad en una zona con mucha afluencia de personas”.