Menorca se llena de flores estos días pero, ¿conoces su significado?

Estos días en Menorca la primavera trae consigo un espectáculo de color y fragancia que embellece las calles y plazas de Es Castell, Maó, Alaior y otras poblaciones. La decoración floral, una costumbre que cada vez se extiende más por la isla, no solo ofrece un festín para los sentidos, sino que también dinamiza el comercio local y atrae tanto a turistas como a residentes.

El lenguaje de las flores, conocido como floriografía, fue utilizado como medio de comunicación en la época victoriana. A través de arreglos florales, las personas podían expresar sentimientos y emociones de manera codificada, lo que resultaba especialmente útil en una sociedad donde ciertas palabras no podían ser pronunciadas abiertamente. Esta práctica, que también se ha observado en otras culturas del mundo, ha perdurado hasta nuestros días como una forma de transmitir mensajes simbólicos a través de las flores.

En el siglo XIX, el interés por el lenguaje de las flores alcanzó su apogeo en Inglaterra victoriana y en los Estados Unidos. Los victorianos intercambiaban pequeños “ramos parlantes”, llamados ramilletes o tussie-mussies, que contenían arreglos florales específicos con significados codificados. Estos obsequios florales permitían a los remitentes expresar sentimientos que no podían ser expresados abiertamente en la sociedad de la época.

Las rosas rojas aún simbolizan pasión y amor romántico, mientras que las rosas blancas sugieren virtud y castidad. Otras flores, como el girasol, el iris y la gerbera, también tienen significados simbólicos que se han transmitido a lo largo de los siglos.

Además de las flores, el color de las mismas también puede transmitir mensajes específicos. Por ejemplo, el azul puede simbolizar misterio y libertad, mientras que el rojo representa amor y pasión. Las combinaciones de colores, como el rojo y el blanco, pueden tener significados adicionales, como unidad o felicidad.

En Menorca, la decoración floral no solo es un espectáculo visual, sino también una oportunidad para explorar el rico simbolismo de las flores y los colores. Además de embellecer las calles y plazas, estos arreglos florales también sirven como telón de fondo para una variedad de actividades culturales, como música en vivo, exposiciones y concursos, que enriquecen aún más la experiencia para residentes y visitantes por igual.

A medida que las calles se llenan de color y perfume, queda claro que el lenguaje de las flores sigue siendo una forma poderosa de comunicar emociones y expresar sentimientos, incluso en el mundo moderno.