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“Las contradicciones”

Un artículo de Adolfo Alonso

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.

Me gustaría un pacto que establezca las reglas del juego parlamentario, y cuáles son las descortesías aceptables. Deberían ser todas inaceptables pero es  por aceptar como moral provisional cartesiana, la grosería dentro de la duda metódica de deconstruir.

 

Una periodista comentaba en la cadena estatal, que sí los profesionales de la información estaban cansados de este ambiente bronco, mal educado, emocional, e irrespetuosamente imprudente, podríamos imaginarnos todos como estaríamos los ciudadanos de la calle.

 

Como hay que cuidar el lenguaje micro machista educacional involuntario, no digo la expresión… pero se sobreentiende bien en el contexto.

 

Nuestros políticos, están concentrados en tirarse agua, ponerse la mano encima, colocar la mano también de aquella manera que parece una pistola con dos deditos y el pulgar,  mandarse a la mierda, y otras cosas.

 

Se sonríen, se lo pasan bien, se jalean y se aplauden con estas barbaridades, y se olvidan de sus propios hechos anteriores o sus propios discursos y palabras, sus contradicciones con lo que antes dijeron y muy probablemente con lo que dirán después. Porque a lo que se esta es al hostigamiento mediante la posverdad. No importa la verdad ni el debate concreto de ideas. Uno ve las miradas y los gestos de algunas Señorias y parecen extasiadas con sus ojillos dulces mirando a sus jefes y jaleando lo que dicen. ¿De dónde las han sacado?. Alguna otra  de verbo rápido , demasiado rápido parece que se da prisa en los navajazos. Esa no mira con ojillos dulces no.

 

En las Cortes están  jugando a Indios y vaqueros en la política, y el Congreso parece Fort Apache o El Álamo, o un espagueti western de Almería, un escenario histórico de película.

 

Sumar, Podemos, y análogos, más Vox, son unas desgracias democráticas, y quienes se acerquen a ellos, por la derecha o por la izquierda se quemarán o se han quemado.

 

El gobierno es un rompecabezas debilísimo que sobrevive milagrosamente a su agonía. Tal y como vá no llegará al final de la legislatura pero el señor Feijoo ha perdido y hace perder sitio al PP frente a la extrema derecha con tal de atacar al gobierno.  Feijoo ha apostado todo por el proceso penal contra la esposa del Presidente del Gobierno, si hay archivo deberá pedir disculpas. Ya es contradicción que un partido de derechas tome la calle para manifestarse, pero también es contradicción que un partido socialista, pacte con partidos independentistas, esto es dinero para usar en contra del socialismo.

 

También es contradicción que un partido democrático, de centro derecha, liberal y constitucionalista, toque al señorr Abascal en sus políticas. El señorr Abascal , donde toca, nos mete en un lio o lo ahonda en lugar de mantener una posición tranquila interior. Le  es rentable a él y su estrategia de tensión, pero ruinoso al PP. Se ha hecho con las relaciones internacionales de este país al margen del gobierno. Se trae a Milei, que se cita con los empresarios españoles, y nos quedamos sin embajador en Buenos Aires; se va a ver a Netanyahu sin informar al gobierno inmediatamente después de la quijotada de Palestina, y claro se le recibe, pero sin visionados de los videos como los que le pusieron a la embajadora española.

 

El defensor de la escopeta nacional y de las tradiciones patrias, e historia gloriosa de España, se traga la burla y el reproche a la inquisición y al flamenco de otro video cortesía del ministro de Exteriores Israelí, sin decir nada. El patriotismo de los lideres de Vox  es el de ellos, pero no es un modelo exportable a la totalidad de los españoles y es a la contra. Le falta ir a Rusia después de la recepción del Rey y del Presidente Sánchez al Presidente de Ucrania. La dinámica que tiene le llevaría a la foto con Putin, porque los rusos no vienen en patera, y se ubican en la costa del Sol felices haciendo sus negocios cosillas y mueven dineral.

 

Así seguimos con una política traumática donde la disociación y la contradicción es la norma, Todos tienen contradicciones, que debemos recordar, porque se está produciendo el divorcio entre política y sociedad. Las experiencias históricas españolas no barruntan un escenario positivo cuando se entra ahí,  sino un escenario de más y más tensión al que las personas se van acostumbrando, pasando umbrales y más dinteles de puertas hasta llegar al punto de no retorno.

 

Si la Izquierda española reivindicase a Marx, sería más comprensible su contradicción por que formaría parte de su metodología dialéctica, la resolución de las contradicciones como método de análisis y de progreso en un marco de lucha de clases, pero no lo hace, solo las tiene pero no las resuelve en aplicación de la tesis dialéctica novedosa del cambio de opinión

 

La última ha sido la contradicción de la amnistía, y con los números de la votación y la bronca parlamentaria y alguna portavoz jovencita, que también mejor estaría calladita lo ha dejado clarísimo. No se trata de ninguna reconciliación, se trata de una división del país y de la perdida de una batalla. La siguiente, el Referéndum.

 

Hace años Ynestrillas hijo entró en una cafetería en Madrid, creo que estaría bien que lo recordásemos. Va en serio no olvidemos el pasado ni lo demos por superado. Los demonios familiares de cada pueblo son los que son.  Montesquieu está muerto desde que Alfonso Guerra lo certificó pero Maquiavelo parece que  resiste bien aquí.

 

El PSOE y el Partido Popular están condenados a entenderse abandonando unos a la extrema izquierda y otros a la extrema derecha. Y digo bien condenados por el bien común.  Esto está  claro que ni es una contradicción ni un cambio de opinión es algo inevitable en un sistema maduro y estable democrático y territorialmente compacto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Comment

  1. … no son nuestras señorías las que calientan el debate, sino los medios de la derechona, la prensa y las teles, las radios y sobre todo las redes sociales, con sus fake news y sus bulos, que la gente traga de manera acrítica… a eso hay que sumar los lawfares de una judicatura demasiado mediatizada, con mucho poso postfranquista y filoclerical, no olvidemos que la que más intriga es la iglesia, y es de clara tendencia ultraconservadora, pues ya tenemos servido el marrón… lo dicho, se acusa demasiado a los políticos, pero es para desviar la atención de los extremistas que van sembrando cizaña impunemente, que son los medios embarrados de la derechona… mala praxis no, sino directamente ausencia de praxis…

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