El PSIB-PSOE se ha comprometido este jueves a proponer ante las instituciones europeas la limitación de la compraventa de segundas residencias a extranjeros en zonas con alta presión demográfica como Baleares, para garantizar el acceso a la vivienda de los residentes.
La principal iniciativa que impulsarán los socialistas para las elecciones europeas de 9 de junio en materia de vivienda es una estrategia para las islas europeas que priorice a los residentes “que son los que verdaderamente están sufriendo las consecuencias de la falta de vivienda”, ha dicho la candidata por Baleares al Parlamento Europeo, Alicia Homs.
El PSIB-PSOE se compromete a pedir a la Unión Europea que tome medidas concretas para que los territorios insulares, limitados y frágiles como las Islas Baleares puedan tener una legislación específica con la que regular la limitación de la compraventa de viviendas de segundas residencias.
Homs también ha defendido que “todas aquellas nuevas construcciones que se hagan reserven un 30 % de las viviendas para familias vulnerables y otro 30 % para familias de clase media y trabajadora, porque hoy en día lamentablemente tener trabajo y salario no garantiza tener una vivienda”.
En tercer lugar, ha remarcado la necesidad de luchar contra el alquiler turístico ilegal, endureciendo la normativa actual, que el PP rebajó y no votó a favor, a fin de que las plataformas comercializadoras tengan la obligación de pedir la licencia a los propietarios para poder realizar alquiler turístico.
Por su parte, la secretaria de Política Autonómica del PSIB-PSOE y diputada socialista, Mercedes Garrido, ha destacado la necesidad de poder limitar la compraventa de segundas residencias porque “la carencia de vivienda es un problema que no es exclusivo de Baleares sino que se da en toda Europa, de una forma más agravada en las zonas que tienen una presión demográfica importantísima como es el caso de Baleares”.
Garrido cree necesaria “una solución europea porque los residentes de las islas no tienen viviendas donde vivir”. “No nos podemos permitir que las viviendas que tenemos se vendan a los no residentes y se establezcan segundas residencias para extranjeros”, ha asegurado.
Según Garrido, dentro de la legislación cabe esta posibilidad.
La diputada ha asegurado que hay casi 200 viviendas públicas construidas que el Govern no entrega a la ciudadanía, incluso aún estando adjudicadas en algunos casos.
Garrido ha acusado al PP de “cerrar las puertas a las familias de clase media y trabajadora y abrir las puertas a los fondos buitre, a los fondos de inversión y a las clases más favorecidas, que son por las que el PP gobierna”.
Ara Més-Ara Repúbliques
Por su parte, Ara Més-Ara Repúbliques promoverá los cambios normativos necesarios en la Unión Europea para que en Baleares pueda limitarse la adquisición de segundas residencias a los no residentes en las islas, como medio para frenar la especulación, los incrementos de precios y hacer efectivo el derecho a la vivienda.
“La vivienda es el principal problema que tenemos en las Islas Baleares y el colapso que vivimos sólo la empeora”, ha asegurado la candidata de Ara Més-Ara Repúbliques al Parlamento Europeo, Alice Weber.
Weber considera “imprescindible” limitar la compra de viviendas a personas no residentes porque “no es de recibo que de 650.000 viviendas, 203.000 sean para usos turísticos”. “Ya basta, todo el mundo debe poder tener un casa suya y que, si no hacemos que las casas sean para vivir en lugar de para hacer negocio turístico, los que nos quedaremos sin casa seremos los isleños”, ha defendido.
La candidata de Ara ha denunciado que la excesiva turistización del modelo económico tiene muchas consecuencias negativas sobre la vida cotidiana de los residentes en Baleares, de las que la más evidente es el encarecimiento de la vivienda y la imposibilidad de encontrar una casa asequible.
La formación, además, recuerda que en los últimos años, cada vez son más los no residentes adinerados, sobre todo del norte de Europa, que compran casa en Mallorca, Menorca, Ibiza o Formentera. “Esto es un problema para los residentes, que no podemos competir en poder adquisitivo con esta gente”, ha afirmado Weber.
