El Real Madrid conquistó el Ciutat de Maó tras ganar por 83-79 a un Varese que dominó, gracias a su acierto exterior, a los blancos durante 35 minutos del choque. Un triple de Musa a menos de 10 segundos de finalizar el choque sentenció un partido apasionante. El encuentro arrancó con un homenaje a Sergi Llull a quien le entregaron varios recuerdos de su etapa en la isla que le vio nacer en los prolegómenos de un partido que llenó más de la mitad de las localidades de Bintaufa. El menorquín logró 7 puntos, capturó 3 rebotes y repartió 4 asistencias en acciones muy aplaudidas por el público. El partido se inició con el Real Madrid mandando en el marcador aunque con las imprecisiones lógicas de pretemporada. No obstante, cada vez que los de Chus Mateo parecían coger algo de ventaja, un triple italiano acercaba al Varese en el marcador. Los transalpinos tenían claro que en la pintura el Madrid era muy poderoso y lo fiaron todo al lanzamiento exterior con Hands y Gray de ejecutores principales. Cuando el Varese logró ponerse por delante (14-15) había sumado sus puntos gracias a cuatro triples y a tres tiros libres…fruto de una falta cuando estaban lanzando de tres. La primera canasta de dos puntos de los italianos no llegó hasta pasados siete minutos de partido. La estrategia le salió bien al equipo extranjero que cerró el primer cuarto seis arriba (16-22). Los puntos del Varese: cinco triples, dos canastas de dos y los tres tiros libres antes mencionados. El segundo cuarto anduvo por los mismos derroteros. El hecho de que ambas defensas sabían cerrar bien el rebote impidió al Madrid imponer el poder de Tavares, Ibaka y demás. Los blancos trataban de acercarse en el marcador, pero cada canasta madrileña tenía un triple rival como respuesta. Al descanso se llegó con 36-43 para Varese. Hands ya llevaba la friolera de 19 puntos. El tercer periodo supuso una mejora para el real Madrid. Poco a poco fue acercándose en el luminoso demostrando que dispone de mayor arsenal y fondo de armario en el banquillo que su rival. Pese a ello, el Varese logró su máxima ventaja (38-46). Con 50-51 y el Real apretando, un golpe dejó a Tavares fuera del partido por varios minutos. El Varese lo aprovechó para anotar de dos (51-55). Pero Facundo Campazzo estaba dirigiendo bien a los suyos. El argentino consiguió poner a los blancos por delante con unos tiros libres (56-55) casi al final del cuarto, pero un triplazo espectacular de Hands dejó el final del cuarto con 56-58 para Varese. Ya en los últimos diez minutos, Campazzo volvía a forzar tiros libres y empataba a 58. Con 64-66, Hands clavaba dos triples consecutivos, uno desde el pasillo de su casa y el otro desde el comedor con un defensor encima. 64-72 y mazazo para el Madrid. Por suerte para los de Chus Mateo, Mario Hezonja también soltó el brazo desde más allá de 6,75 para mantener vivo al Real Madrid. Se llegó a los últimos 90 segundos con 76-79 y máxima igualdad. Una jugada polémica a poco más de un minuto evitó el KO merengue para darle una vida extra y algo más. Tavarés, que había regresado a cancha, lanzó bajo canasta y recibió lo que parecía un tapón limpio del pívot varesiano Akobundu, pero los árbitro pitaron falta personal y dos tiros libres que el gigante blanco transformó para el 78-79. Un mate de Tavares, el triple de Musa y los errores en ataque del Varese certificaron el triunfo del Real Madrid por 83-79.
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