El Ajuntament de Maó acaba de declarar “no apta” para el consumo humano el agua del grifo, por lo que no se puede utilizar ni para beber, ni para cocinar.
Un problema en la planta desnitrificadora de Malbúger ha sido el origen. En cambio, sí se puede utilizar para ducharse, limpiar la ropa o los utensilios de cocina.
Así lo ha anunciado el consistorio a través de las redes sociales, explicando que en un “control de calidad del agua” que se realizan de forma periódica “se ha detectado un funcionamiento incorrecto” en la planta.
“Ha provocado la presencia de nitratos ligeramente por encima de los 50 mg/l”.
“Por esto motivo se ha decidido parar temporalmente la instalación para garantizar los criterios sanitarios de calidad del agua establecidos por la normativa vigente”.
El Ajuntament asegura que el agua se ha calificado como “no apta” para el consumo humano y por lo tanto “no se puede utilizar para beber, ni para cocinar”.
“En cambio, sí que se puede utilizar para ducharse, limpiar la ropa o limpiar los utensilios de cocina sin ningún tipo de riesgo para salud”, ha agregado el ayuntamiento.
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