Hay que estar orgullosos del queso de Mahón-Menorca y del jamón de bellota, ya que deberían ser patrimonio gastronómico, por lo que tienen de tradición y cultura. Así lo ha señalado Ana Belén González, consultora gastronómica especialista en quesos y juez internacional en catas, durante la jornada sobre estos dos artículos que ha organizado Fra Rotger en la Illa del Rei este sábado.

González ha indicado que queso y jamón están muy arraigados a nuestra cultura, por lo que no los valoramos  suficiente cuando deberíamos tratarlos como estrellas de nuestra gastronomía.

La juez ha recalcado, en el caso del queso, la necesidad de sacarlo de la nevera una media hora antes de comerlo, presentarlo bien y tomarlo con la conciencia de quien sabe que va a degustar un producto único.  En el caso del Mahón-Menorca, ha añadido que tiene un punto de sal excesivo, aunque entiende que forma parte de la tradición de la isla.