En un mundo donde los smartphones dominan el día a día, los dumbphones emergen como una solución para combatir la hiperconectividad. Estos dispositivos, que sólo permiten realizar llamadas y enviar SMS, carecen de acceso a internet y aplicaciones, lo que los convierte en una herramienta eficaz para limitar el uso excesivo del móvil. En España, el 12,2% de los usuarios ya ha cambiado su smartphone por un teléfono “tonto”, según el Estudio Generación SPCial.
¿Por qué esta tendencia?
La hiperconectividad no siempre mejora la calidad de vida. De hecho, el 75,5% de los jóvenes españoles de entre 18 y 35 años planea reducir su uso del móvil, mientras que el 56,5% considera realizar una desintoxicación digital. Este contexto impulsa la demanda de dumbphones, especialmente entre padres que buscan evitar que sus hijos desarrollen adicción a las pantallas.
Una solución para padres preocupados
El Gobierno de España, en línea con recomendaciones de la OMS, sugiere que menores de 16 años no utilicen smartphones. En su lugar, los dumbphones se proponen como una opción práctica para que los padres puedan comunicarse con sus hijos sin exponerlos a las redes sociales ni al correo electrónico. Además, el gobierno evalúa implementar etiquetas que adviertan sobre los riesgos de la adicción a las pantallas en dispositivos móviles.
¿Moda pasajera o tendencia duradera?
Aunque el mercado de los dumbphones sigue siendo minoritario, crece entre diferentes generaciones. Si bien algunos prefieren limitar el tiempo de uso mediante apps de control en sus smartphones, otros ven en los dumbphones una manera radical de desconectar.
Los dumbphones representan una opción válida en la búsqueda de un equilibrio digital. Aunque su penetración en el mercado aún es baja, su popularidad puede crecer como una respuesta consciente a los retos de la hiperconectividad. Al final, la elección entre un smartphone o un dumbphone depende de los hábitos y necesidades de cada usuario. ¿Será esta una revolución tecnológica en estas Navidades en Menorca o simplemente un paso atrás hacia la simplicidad? El tiempo lo dirá.