Lluís Pons, hondero menorquín, va a emprender en marzo un viaje muy significativo a la isla de Guam, un lugar donde la práctica del tiro con honda también tiene una historia milenaria. Esta tradición compartida establece un vínculo especial entre ambas culturas insulares, ya que el uso de la honda en ambas sociedades no solo tenía fines defensivos y bélicos, sino que también adquirió un profundo significado cultural.
La conexión entre Menorca y Guam va más allá de la práctica en sí. En Guam, la honda está tan arraigada en su identidad que su bandera incluye, como elemento central, un proyectil de honda, símbolo de su historia y fortaleza. Este detalle refleja el respeto y la importancia que la honda tiene para los guameños-chamorros un sentimiento que resuena profundamente con la herencia cultural de Menorca.
Lo que en su momento fue un arma de defensa y supervivencia, hoy se convierte en un puente que une a dos islas separadas por miles de kilómetros, pero con valores y tradiciones comunes. El viaje de Lluís Pons simboliza este acercamiento, llevando consigo la esencia de la isla y compartiéndola con una comunidad que, al igual que nosotros, ha hecho de la honda un símbolo de su identidad.