Los demonios Myotragus de Ferreries y la batucada Esclat de Ciutadella desafiaron ayer al mal tiempo y recorrieron las calles de Ferreries en un acto que llenó las principales arterias del municipio de luz, color, fuego y gente.

El evento arrancó en la plaça Espanya en un momento en el que la lluvia concedió una tregua. La comitiva bajó por la calle Beat Joan Huguet hasta llegar a la plaça Francesc Albranca, donde tuvo lugar el correfoc. 

Cerca de 40 minutos impresionantes de espectáculo hasta que el agua hizo acto de presencia, obligando a los asistentes a refugiarse para no perder detalle. Solo un gran diluvio acabó con el show, que encandiló al público.