Los datos indican que, en lo que llevamos de año, se registran cifras similares a la de los últimos años. Por otro lado, el uso del teléfono móvil se une al consumo de drogas y alcohol como uno de los principales causantes de accidentes al volante: cerca del 40% de los fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol y/o drogas.
Durante la reunión, a la que han acudido representantes de la CAIB, Guardia Civil, consells insulars y la FELIB, y la jefa provincial de Tráfico, Cristina Gago, se ha recalcado la estabilidad en el número de víctimas mortales de los últimos ejercicios, pese al auge turístico y el mayor número de desplazamientos por carretera que se viene registrando desde 2014.
A día de hoy, se han registrado 52 muertes por accidentes en carreteras y vías urbanas, uno más que el año pasado en estas mismas fechas (cifras de fallecidos a 24 horas del accidente), contabilizándose 5 accidentes mortales más.
Por islas, Mallorca ha reducido notablemente las muertes (31 este año por 41 en 2016), aumentándose en el resto, en Eivissa son 16 los fallecidos hasta hoy frente a los 7 de 2016. Menorca y Formentera suman un muerto más que el año pasado, 3 y 2 respectivamente.
Entre las peticiones planteadas por los consells insulares está la de instalar nuevos radares fijos en las carreteras más peligrosas y transitadas de Menorca y Eivissa, así como el incrementar el número de controles de alcohol y drogas. La DGT estudiará el cambio de ubicación o la instalación de nuevos radares según la viabilidad, priorizando las carreteras con mayor número de fallecidos o con mayor densidad de tráfico.
La DGT ha insistido en la colaboración de los consells insulars, competentes en materia de tráfico, para mejorar las infraestructuras y en fomentar la colaboración con los ayuntamientos a la hora de difundir las campañas de la DGT y realizar controles de alcohol y drogas, que son “muy importantes”, así como en otras soluciones que complementen las medidas de la Administración central.