La historia de Matilde es la de una tortuga herida en Menorca que ha tenido un final feliz.
El pasado 15 de octubre el servicio de emergencia 112 recibió una llamada anónima. Un ciudadano había visto en aguas del port de Ciutadella una tortuga marina varada.
Un equipo de rescate se trasladó de inmediato hacia la zona en la que había sido avistada la tortuga, que tenía una de sus aletas estrangulada por los hilos de un saco de rafia.
El animal fue trasladado al hospital del Palma Aquarium, en Mallorca, y allí los veterinarios tuvieron que proceder a amputarle la aleta afectada para salvarle la vida.
Matilde permanece ahora en las instalaciones del recinto hasta que se recupere y pueda ser devuelta al mar.
Mientras, cientos de niños y niñas pueden verla en su proceso de rehabilitación, que los veterinarios esperan que se pueda culminar con éxito en los próximos días.