Ayer, tras una serie de retrasos, se lanzó con éxito al espacio el primer satélite espía con el que España vigilará una superficie de hasta 300.000 kilómetros cuadrados al día. El satélite que ha recibido el nombre de “Paz” fue lanzado ayer desde la base militar californiana de Vanderberg.
La empresa Space X llevó a cabo el lanzamiento tras posponerlo el pasado miércoles debido a fuertes rachas de viento en las capas altas de la atmósfera.
El satélite pesa unos 1400 kilos y puede leer la matricula de un vehículo desde una altura de 514 kilómetros con independencia de las condiciones atmosféricas. Las condiciones del satélite hacen esperar que su uso se centrará en la lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico aunque también se espera darle un uso en la lucha contra catástrofes naturales como incendios o inundaciones ya que el sistema que lleva incorporado es capaz de predecir comportamientos atmosféricos anormales.
El satélite ha sido construido en España con el trabajo conjunto de varias universidades y es propiedad del Ministerio de Defensa. Solo otros dos países en la Unión Europea tienen también satélites espía de estas características, Alemania e Italia. Reino Unido no entraría en esta lista por quedar bajo cobertura del sistema de bases de la NSA.