Cada euro ahorrado en la factura de la luz supone un euro más que se puede invertir en otros menesteres. Por eso el Consell Insular ha comenzado a elaborar estudios en los que se determine dónde y cuánto se gasta y, al mismo tiempo, cómo optimizar ese gasto para ahorrarle dinero a la administración (y a los contribuyentes).
En breve se presentarán los primeros datos y las primeras acciones sugeridas. Las facturas de suministros (agua, luz, gas) que se pagan mensualmente en la administración insular, que supone la sede del Consell pero también todos sus equipamientos a lo largo de la isla, suman una cantidad considerable.
Lo mismo pasa en cada ayuntamiento que, además de la casa consistorial, debe hacer frente a equipamientos municipales de diferente índole (deportivos, sociales, culturales).
Además, van a plantear la elaboración de un concurso para adjudicar las empresas que suministraran energía a los equipamientos públicos. Algo que no se ha llegado a hacer nunca de manera efectiva desde que existe en Consell.
Al hacerlo así esperan dar más oportunidades a las empresas participantes a ofertar mejores condiciones y, además, dar la posibilidad a estas ofertas a que se alineen con un giro hacia un modelo energético más respetuoso con el medio ambiente.