El Club Marítimo de Mahón se jugó este jueves buena parte de su
futuro económico. A las 10.30 de la mañana se abrirán en Palma las plicas con las ofertas económicas del concurso para la gestión de 48 amarres del puerto de Maó en el varadero de Reynés. Se trata de los únicos puntos de atraque que controla ahora el Club. Lo hace desde hace 4 años y suponen buena parte de sus ingresos. Por ello, el presidente del club, Antonio Hernández, tiene claro que este jueves se pone en juego el futuro de la entidad. Hernández apunta que si no mantienen estos amarres deberán eliminar muchas de las actividades sociales de la entidad.
Al concurso se han presentado un total de cuatro ofertas y el Club deberá competir sin ningún tipo de ayuda institucional contra tres
empresas privadas.
Hernández apunta que hay otra de las sus fuentes de ingresos del CM Mahón que puede mermar en breve. Se trata de la gasolinera. Autoridad Portuaria quiere que se instale una segunda en Maó
que competiría con la que gestiona el Club Marítimo.
Antonio Hernández señala que, si se construye el nuevo surtidor, deberán repartirse los barcos y la facturación, lo que también incidirá en los ingresos del Club.