Todas las unidades de demanda hidrológica de Baleares se encuentran en situación de “normalidad” por sequía por primera vez desde el mes de junio de 2017, hace ahora diez meses. Según ha detallado la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, el índice de sequía sube en cuatro de las diez unidades respecto al mes de marzo.
Concretamente, ha salido Manacor-Felanitx del escenario de prealerta en el que se encontraba desde hacía nueve meses. Además, según los índices de sequía del mes de abril, todas las Unidades de Demanda se encuentran por segundo mes consecutivo por encima del umbral de normalidad del 0,5.
De este modo, han aumentado los valores en cuatro de las diez unidades respecto al mes de marzo. El ascenso más destacado de los cuales ha sido en Tramuntana sur (0,2) y también ha habido un ascenso en Tramuntana norte (0,05), mientras que el resto de Unidades han descendido, aunque solo de manera significativa en el Pla (0,05), Eivissa (0,06) y Formentera (0,1).
A nivel general, la evolución de los índices de sequía es parecido al mes de abril de hace un año, con valores superiores en el caso de Artà, Tramuntana norte y sur y, en conjunto, es mejor que en abril de hace dos años, con valores superiores en todas las Unidades, excepto en Menorca y Formentera.
RESERVAS HÍDRICAS
En cuanto a las reservas hídricas, todas las Islas se encuentran por encima del 50 por ciento y la media se sitúa en el 69 por ciento, lo que representa una subida de 2 puntos respecto al mes de marzo.
El descenso más acusado ha sido en Ibiza, donde ha descendido 6 puntos y se situó en el 57 por ciento, seguido de Formentera, donde ha descendido 5 puntos hasta llegar al 51 por ciento. Menorca se sitúa al 66 por ciento, mientras que Mallorca se ubica en el 70 por ciento.
Respecto a las precipitaciones, los datos de la Agencia Estatal de Meteorología indican que el mes de abril ha sido un mes normal en Baleares, pero con diferencias si se separa por islas, puesto que ha sido normal en Mallorca y Pitiusas, y seco en Menorca.
El último año pone de manifiesto un pequeño superávit del 6 por ciento en la precipitación acumulada en Menorca, del 12 por ciento en Mallorca, y un déficit del 14 por ciento en las Pitiusas.