En el marco de las fiestas de Sant Climent, que es donde se crea esta nueva cerveza, podría ser el momento ideal para poner a prueba este nuevo producto.
La ventaja de la fábrica artesana de cervezas de Menorca es que pueden innovar hacia el sentido que creen mejor. Y si todo el mundo tiene ya interiorizado que la pomada (mezcla de ginebra y limonada) es la bebida típica de las fiestas, ahora le sigue a la zaga una cerveza que tiene reminiscencias en su sabor de estos elementos, y ofreciendo una graduación alcohólica inferior.
Según indican los creadores de esta nueva bebida se tiene que beber bien fría, que es como se disfruta mejor.
Cerca de 90.000 litros de cerveza en el último año animan a los cerveceros de Sant Climent a buscar nuevas metas y eso supone arriesgar hacia la construcción de unas instalaciones más grandes que incluyan un lugar donde tostar el grano o bien a limitar las unidades de botellines que salen de la fábrica de Sant Climent.
Hasta el momento, toda la producción se acaba vendiendo. Ahora falta ver si este Glop de festes acaba convirtiéndose en un amor de verano o en una alternativa menos alcohólica de la pomada.