La 21a Fira Mediterrània de Manresa dedicará este domingo parte de sus actividades a dar a conocer los caballos menorquines. El certamen cierra precisamente este día sus actividades que empezaron el jueves 4 de octubre hasta el domingo 7 de octubre.
Aires de Menorca representará la cultura popular de Menorca, íntimamente ligada a su tradición ecuestre. La Feria acogerá una demostración de esta escuela de doma, a cargo del centro ecuestre Equimar. Actuarán el domingo 7 de octubre a las 12.45 y a las 18.15 en la Plaza Mayor de Manresa.
Este año la Feria dedica una atención especial al patrimonio inmaterial de las Illes Balears a través de la organización de un Foco con representación de su cultura popular de las cuatro islas. Gracias a la alianza de la Fira con el Govern de les Illes Balears, mediante convenio de la Conselleria de Cultura, Participación y Deportes, el público podrá disfrutar entre este sábado y domingo de algunos valores de la cultura popular de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. La aportación para este primer Foco que la Feria dedica a las Islas es de 12.000 € por parte de la Dirección General de Cultura.
Por lo que respecta al resto de islas, la Federació de Dimonis, Diables i Bèsties de Foc de les Illes Balears trajo la cultura del fuego estrechamente ligada a Mallorca, de los foguerons que se celebran por Sant Antoni hasta la proliferación de demonios y bestias de fuego por todas partes. En Manresa se presenció una representación de las principales agrupaciones de dimonis, con un pasacalle nocturno este sábado y hubo otro este domingo por la mañana.
Con el nombre de Xeremiers de Mallorca, en la Fira se pudo disfrutar de la nueva generación de colles, con el flabioler Pau Mas y el xeremier Càndid Trujillo. Sus instrumentos, las xeremies, el flabiol y el tamborí beben de la esencia de los sonadors con más renombre de la isla. En esta ocasión se presentan con un formato de calle diferente, que supone la unión de dos generaciones de sonadors mallorquines. Recorriendo las calles de Manresa estuvo también el maestro flabioler Tomàs Salom y el sonido mediterráneo de la darbuka de la mano de Jaume Calafava.
El grupo de ball pagès Es Broll representó la cultura de las danzas tradicionales de Eivissa y Formentera de origen muy antiguo. Con acompañamiento musical de tambor, flauta y espasí –a cargo del sonador- y castañuelas –a cargo de los balladors.