Ciertas enfermedades pueden derivar en una ostomía, es decir, en una derivación del sistema digestivo hacia una bolsa externa que obliga al paciente a convivir con un envase de plástico pegado al cuerpo.
Este incómodo compañero de viaje es motivo de complejos de todo tipo.
Lidia Serrano tuvo una enfermedad digestiva desde joven y eso supuso que tuviera que convertirse en paciente de ostomía. Cuando consiguió entender que tendría que aprender a aceptar que viviría con una bolsa, empezó a relacionarse con otras personas que también la tenían.
En programas de pacientes activos en Menorca, Lidia es una gran ayuda. Por término medio es la paciente más joven e intercambia experiencias personales con otros pacientes que entienden lo que implica convivir con un cuerpo extraño pegado al cuerpo.
Por ese motivo, Lidia comenzó a explicar su experiencia delante de una camara. Ahora, su canal de youtube, es una valiente manera de acabar con prejuicios, para hacer normal lo que la mayoría de pacientes esconde como un motivo de vergüenza.