El Hestia Menorca ha sumado la tercera derrota de la semana ante el Alicante en un duelo en el que nunca ha tenido opciones. Los bajos porcentajes de tiro -12/41 en lanzamientos de dos-, la aportación del banquillo y un parcial de 0-9 en el tercer cuarto han acabado con la resistencia del equipo de Oriol Pagès (55-69).

El grupo de Bintaufa ha cerrado un inolvidable 2018 en casa con un nuevo gazapo, pero con la sensación de haber caído ante un rival llamado a luchar por el ascenso.

Pese al festival anotador de Pack, el primer cuarto ha adivinaba la dureza del rival, que ha salido disparado con un parcial de 0-8 fruto de los puntos de Galán y de su fuerza en el rebote de ataque (12-19).

Jan Orfila y Andreu Matalí no lograban producir y el Alicante se forraba jugando a la carrera (26-33, descanso).

Un triple de Xavi Hernández para abrir el tercer período ha hecho creer a los locales, pero un demoledor parcial de 0-9 ha dado con los huesos del Hestia en el suelo (29-42). Esa ventaja ya no la soltarían los de Pedro Rivero, que tras el 43-52, han seguido aprovechando los errores en ataque de los menorquines.

La distancia ha sido insalvable, con Enric Garrido inspirado en el triple y el Hestia Menorca con muchos problemas para anotar. Tras el paso de dos grandes rivales por Bintaufa, ahora al conjunto de Oriol Pagès le llega un calendario decisivo para su futuro en la liga.