Los consumidores, desde que internet apareciera en sus vidas, se han vuelto cada día más exigentes en cuanto a las organizaciones que suministran este servicio, pues son conscientes de la tremenda competencia que se ha establecido entre ellas y es que, al alcance de un solo clic tenemos miles de comparativas de cientos de productos de entre los que elegir el que os ofrezca la mejor calidad precio.
Esto es lo que ocurre con las propias empresas de telecomunicaciones, aquellas que nos ofrecen servicios de telefonía y móvil, normalmente en paquetes para que todo nos salga más económico que si contratásemos cada servicio por separado.
Muchos son los usuarios, así mismo, que cada día deciden cambiarse de compañía, abandonar aquella con la que tienen contratados sus servicios para poder acceder a promociones más ventajosas. Motivos para cambiar de compañía nunca faltan: mejorar la cobertura, por ejemplo, pero principalmente lo que lo clientes buscan es el ahorro sin renunciar a la mejor calidad y prestaciones. Los móviles que ofertan las distintas compañías al contratar alguno de sus paquetes también suelen ser un buen reclamo que atrae a muchos hacia esa empresa de telefonía en concreto.
Un ejemplo de las ofertas actuales que están siendo buen recibidas son el adsl sin permanencia con Jazztel, y es que mientras que todas las compañías te obligan a firmar contratos que hace que debas permanecer con ellas un determinado periodo de tiempo si no quieres sufrir penalizaciones, esta compañía ha decidido ofrecerle a sus clientes la libertad de irse cuando así lo decidan, una estrategia de marketing que parece que está teniendo bastante aceptación. Con Jazztel, a día de hoy se puede conseguir adsl barato y además adsl sin permanencia, sin ataduras.
Nadie quiere quedarse fuera de los avances experimentados y propiciados por el sector de las telecomunicaciones y esto nos conduce a una transformación radical de los medios de comunicación, el acceso a la información, la forma en que trabajamos y nos relacionamos en nuestro día a día. La red global que es internet ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos y el papel que juegan las empresas que nos proporcionan esta cobertura es vital para no quedarse rezagados, tanto a nivel laboral como personal.
El impacto social de las telecomunicaciones
El ser humano, desde los inicios de su existencia, ha tenido la necesidad de comunicarse para sobrevivir, al principio con el uso de gestos y signos y, posteriormente, con el desarrollo de las distintas civilizaciones, con la aparición de las lenguas habladas y escritas para favorecer el comercio.
En relación a las telecomunicaciones, el punto al que hemos llegado en nuestros días tras miles de año de desarrollo, ha tenido su impacto en todas las áreas de la sociedad, desde la educación a la medicina, pasando por el hogar o el comercio, ya sea a través de empresas virtuales o no virtuales.
En la vida cotidiana, el impacto de las telecomunicaciones se centra en aspectos como el uso de ordenadores, la televisión inteligente, los smartphones todo en relación con internet, así como la comunicación en redes internas dentro de la empresa a la que se pertenece. Esto no quiere decir que son los únicos aspectos de nuestra vida que han experimentado cambios, pero sí donde lo notamos más palpables la mayoría de nosotros.
La comunicación es el proceso mediante el que se transmiten y reciben datos e ideas, información en forma de mensajes. En las últimas décadas, los cambios más profundos experimentados en este sentido han sido la reducción de los tiempos de transmisión de información, sin importar las distancias físicas, y el acceso a la información para todos los ciudadanos, produciéndose un proceso de democratización en este sentido.
Como todos sabemos, unos de los mayores propulsores de las telecomunicaciones ha sido internet, que ha encontrado en los últimos años a los teléfonos inteligentes como a su gran aliado. Es por este motivo por el que el papel que juegan las empresas de telecomunicaciones que nos ofrecen estos servicios es vital en la sociedad actual y nadie debe verse desprovistos de ellos.
El objetivo principal de las telecomunicaciones es que las personas se mantengan comunicadas e informadas, y no contar con esta posibilidad significa jugar claramente en desventaja, en una sociedad donde mas que nunca se hace cierta la afirmación de que la información es poder.
Las telecomunicaciones ayudan y benefician al conjunto de la comunidad favoreciendo la comunicación y la información en ámbitos tan importantes para el ciudadano de a pie como los políticos, los sociales y los culturales.
