El grupo ecologista GOB ya se prepara para combatir las propuestas de crear un embarcadero en la zona exterior de la península de La Mola y un varadero en Cala Teulera que maneja Autoritat Portuària de Balears. La primera instalación debería permitir que atracasen barcas lanzadera que unirían los grandes cruceros que ya no pueden atracar en el interior del puerto de Maó con la Isla. Se quiere instalar en la parte de La Mola que da a mar abierto. El rampa del varadero se ubicaría en Cala Teulera para facilitar la entrada y salida de naves de recreo.
El problema según el GOB es que ambas zonas, apenas, afectadas por la presión humana disponen de unos ecosistemas especialmente protegidos que impedirían ambas construcciones. En el caso del embarcadero, allí hay una colonia de madrépora mediterránea, un coral que se encuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza por su riesgo extremo de desaparición.
En el caso del varadero de Cala Teulera aún es más complicado. Se trata de un caso único del Mediterráneo donde se ha experimentado con éxito la restauración del alga parda Cystoseira barbata, por lo que la zona se considera un referente internacional de conservación. Esta especie se encuentra bajo régimen de protección especial y está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. A esto se le añade la protección que ya tiene el suelo en tierra firme que también dificultaría poder realizar un aparcamiento en donde ubicar los vehículos y los remolques que trasladan las embarcaciones.
Ante las intenciones de APB, el GOB ya ha solicitado varios informes para estudiar las posibilidades reales de ejecutar ambas obras.