El trabajo lo ha realizado el OBSAM y el Instituto Español de Oceaonografía a través de la Estación Jaume Ferrer. Han centrado sus estudios en el seguimiento de especies de peces vulnerables en dos zonas concretas; la zona marítima del Parque de la Albufera d’es Grau y la zona marina de la reserva de la Isla del Aire.
Se han podido comparar los resultados obtenidos durante el año 2018 con otras incursiones similares hechas con anterioridad. No se diferencian mucho de los obtenidos en 2011. En general siguen presentando valores de riqueza de especies, abundancia y biomasa de especies vulnerables menores a los máximos obtenidos en 2011. En cuanto a la estructura de la población, se observa una falta de individuos de las clases de talla superiores y una mayor proporción de individuos de tallas inferiores. Respecto a las dos zonas estudiadas, la isla del Aire sigue mostrando valores superiores de los parámetros evaluados respecto a los obtenidos por la zona del Parque de Es Grau, lo que parece indicar que la primera cuenta con un potencial idóneo para acoger una nueva reserva marina.
Sin embargo, los resultados obtenidos indican que las diferentes modalidades de pesca que se practican en las dos zonas muestreadas generan una presión notable sobre las poblaciones de peces vulnerables. Con una regulación de las actividades de pesca permitidas, se podría favorecer la recuperación de las comunidades de peces presentes.
Este estudio, con la reciente declaración de la isla del Aire como reserva marina, ha tomado una gran relevancia y supone un capital punto de partida, ya que se ha podido recoger el estado de estas poblaciones en el punto cero antes de la declaración. Este hecho, ayudará a estudiar la evolución del efecto reserva de la zona declarada y de las zonas adyacentes a ella.
La propia nota que edita el OBSAM añade que está previsto repetir el estudio durante el año 2019.