Ya se están realizando las obras de consolidación del acantilado en la zona del parque Rochina donde se instalará el segundo ascensor que mejorará la movilidad entre el puerto de Maó con el núcleo histórico de la ciudad.
Han comenzado a colocar la malla de contención, después de los trabajos de desbroze y de control de las rocas más peligrosas, y se colocan los anclajes que estabilizarán el acantilado.
Ya hace un par de meses que se realizaron los trabajos de derribo de las construcciones que había entre el callejón del Claustro del Carmen y el patio posterior de la antigua Seat y donde se creará una plaza pública.
Ahora las obras se llevan a cabo en la zona verde del parque Rochina que se recuperará y servirá de acceso al ascensor. Hasta ahora esta parte del parque se encontraba cerrada y en mal estado de conservación.
Los trabajos comenzaron a finales de marzo y tiene prevista una duración de 9 meses por lo que se prevé que el nuevo ascensor pueda estar en funcionamiento a finales de este año 2019.