Los Ayuntamientos de Palma y Maó están estudiando el dispositivo que activarían en el caso de desembarcar los refugiados aunque la última propuesta de los activistas del Open Arms es llevar a los refugiados a la costa de Lampedusa y que, desde allí, se trasladen en un avión a España.
El Govern ha anunciado que se hospedarían en polideportivos y la Consellería de Asuntos Sociales plantea instalar carpas para una primera asistencia y después buscar un lugar más estable.
El Open Arms sigue en el mar con más de cien personas a bordo después de 18 días. Una crisis que se ha agudizado después de las disputas entre los gobiernos de España e Italia. La ONG ve imposible zarpar hasta Baleares pues supondría tres días más de viaje y arriesgarse a quedar inmovilizados y recibir multas de 90.000 euros. Por ello, propone que sean trasladados a la costa de Lampedusa para que después cojan un avión y lleguen a España.
“Las personas a bordo podrían ser desembarcadas en Lampedusa, albergadas temporalmente, para después trasladarlas en un avión con un coste mucho menor que un traslado en barco. Nosotros no somos un Estado, no tenemos sus recursos, ya hemos hecho nuestro trabajo rescatándolas en el Mediterráneo central, donde no hay ningún Estado haciendo su trabajo”, ha señalado el fundador de Open Arms, Óscar Camps.
El ministro de Transporte italiano, Danielo Toninelli, representó ayer las diferencias con la postura de Salvini al proponer que miembros de la Guardia Costera de Italia escolten al buque de rescate ‘Open Arms’ y a los 107 náufragos que viajan en él hasta un puerto español. “Estamos dispuestos a llevar, con nuestra Guardia Costera, a un puerto ibérico a todos los migrantes que están a bordo del Open Arms”, indicó el ministro a través de su página en Facebook.