La Conselleria d’Agricultura, a través de la empresa pública SEMILLA (Servicios de Mejora Agraria y Pesquera) ya ha comenzado a distribuir las primeras cuatro plataformas de balas de alfalfa para el ganado vacuno de Menorca. Este miércoles ya llegó el forraje a las cooperativas de Menorca, y la previsión es que la próxima semana lleguen a las explotaciones ganaderas y cooperativas de Mallorca.
A Menorca deben llegar 700 toneladas de alfalfa en bala (la mitad del total que se había solicitado) y en Mallorca se distribuirá la totalidad de lo solicitado, un total de 150 toneladas, según informa el Govern balear.
SEMILLA ofreció el pasado mes de mayo una ayuda especial para la sequía destinada a alimento para ganado, por un total de 1 millón de euros. Sin embargo, las ofertas que se presentaron al concurso no cubrían la totalidad de la demanda por la escasez general de alfalfa, también en la Península.
Desde la Conselleria de Agricultura se han hecho las gestiones oportunas y la previsión es que en las próximas semanas se pueda cubrir la demanda, tanto de alfalfa en bala como granulada. Esta última es, sobre todo, un alimento destinado a ganado ovino y porcino. En total, se han recibido 198 solicitudes de comida para vacuno, 526 para ovino y 19 para porcino.
El objetivo de la Conselleria es profundizar en políticas de prevención para evitar precisamente los problemas que provoca la falta de lluvias, lo que por desgracia cada vez es más frecuente en nuestro territorio y afecta mucho nuestra agricultura y ganadería. Por ello ya se trabaja en un plan de actuación sobre el agua, la agricultura y la ganadería bajo la perspectiva del cambio climático, para reducir su impacto al máximo posible.
Se creará un grupo de trabajo encargado de evaluar las necesidades del sector, la disponibilidad de agua, la situación de infraestructuras de regadío -tanto disponibles como previstas- y las previsiones de futuro, para poder presentar un plan de actuación lo antes posible. Se quiere contar con expertos en la materia y, por supuesto, elaborar el plan en coordinación con el resto de las consejerías que tienen competencias compartidas en este tema.
El sector agrario, con los medios y los soportes necesarios, puede convertirse en un factor importante de mitigación del cambio climático, en la medida que una plantación de frutales, viñedos o unos pastos permanentes bien mantenidas se convierten en aliados contra el CO2.