Maó debería tener su desnitrificadora para el agua de consumo humano en marzo de 2020, pero la autorización de Sanidad podría tardar varios meses más. En el Ajuntament de Maó se muestran muy precavidos al respecto.Esta semana se firmó el acuerdo para el inicio de las obras de una planta desnitrificadora. Estas deberían terminar en marzo de 2020. Pero los análisis de Sanidad y su permiso final podrían llegar mucho más tarde.
Rafael Muñoz, titular de Sostenibilidad del Ajuntament de Maó, recuerda que en el caso de Es Castell el permiso de Sanidad no llegó hasta un año después de terminarse las obras. Muñoz recuerda que los análisis que se realizan tardan unos 15 días por lo que si deben repetirse todo el ciclo se alarga varios meses.
Esta planta, una vez funcione, servirá 40 metros cúbicos por hora de agua purificada que se mezclara con otra para rebajar hasta límites aceptables de nitratos la que se distribuye por la red de abastecimiento. Pero la desnitrificadora de agua sólo alcanza para la mitad de la ciudad, la que bebe de la red de los depósitos de Malbúger, en donde se construye la planta potabilizadora.
El resto del casco urbano bebe de los depósitos de Turó, en el polígono industrial. Por ello ya se trabaja en otros dispositivos para que el agua sea potable en toda la ciudad.
Por un lado se estudia la instalación de una segunda planta desnitrificadora en Turó. Esto tiene un problema y es la falta de espacio junto a los depósitos de Turó para ubicar la potabilizadora.
Por otro se analiza la opción de conectar las dos redes de distribución para que el agua potabilizada llegue a todas partes y para tener una conexión en casos de emergencia.
Para estas actuaciones se buscarán fondos en los presupuestos del año 2021
Si per Gràcia funciona , ja seria un èxit.