La propuesta municipal ya se ha presentado a los vecinos del Camí des Castell que hace tiempo reclamaban soluciones a los problemas que ocasionaban en los domicilios los árboles de esta calle. El plan del Ayuntamiento es eliminar este invierno uno de cada dos de los árboles que están plantados en esta calle y estudiar la forma de embellecimiento de la vía más adecuada a las características de la zona.
Los árboles han sido sometidos a una poda agresiva durante los últimos años y la altura que han alcanzado impide la entrada de luz natural a muchos los domicilios de la calle y en algunos no se pueden ni abrir las ventanas debido a las ramas. Además, la presencia estos árboles se hace especialmente molesta en verano cuando su fruto ensucia las aceras.
El Ayuntamiento de Maó se ha comprometido a suprimir primero los árboles que dañan las estructuras de las viviendas, como los que tienen raíces que entran en los sótanos, y el resto se podará para reducir las molestias a espera de eliminarlos más adelante.
Desde el consistorio quieren destacar que “esta propuesta no significará disminuir la presencia de plantas en la ciudad sino que por cada árbol que desaparezca del Camí des Castell se plantarán dos en otra zona de Maó”.
En la reunión con los vecinos, los representantes municipales explicaron que “la opción de realizar más podas periódicas en lugar de eliminar los árboles ha sido descartada por los técnicos porque en lugar de debilitarlos les ayuda a crecer y, por lo tanto, es una acción que no resuelve el problema a largo plazo”.