La Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Bubadu’ ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y ha detenido a 33 personas, que introducían droga desde la Península hasta Mallorca para su venta en diferentes poblaciones de la Isla.
Durante el desarrollo de la operación se ha intervenido un total de 14’5 kilos de cocaína, 1 kilo de MDMA, 3’5 kilos de hachís, 2’5 kilos de sustancia de corte, 240.000 euros, además de varios vehículos y armas simuladas.
De los 240.000 €, intervenidos, 60.000 euros fueron hallados en un doble fondo de un vehículo registrado en Catalunya y 38.600 euros fueron localizados enterrados en una finca rural perteneciente al término municipal de Muro en la isla de Mallorca.
La operación comenzó a finales del año 2017, cuando los agentes detectaron a un grupo formado por ciudadanos magrebíes que estaban introduciendo droga en la isla de Mallorca a través de dobles fondos instalados en vehículos, para su posterior distribución en diferentes poblaciones de la Isla.
Continuando con las investigaciones, se pudo comprobar que la organización estaba en contacto con otro grupo organizado de Holanda que desarrollaba sus actividades en Barcelona, Huesca y Lleida y que eran los que les suministraba la droga.
Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil detectó la entrada de un vehículo a través del Puerto de Alcudia, ocupado por una persona que pretendía introducir escondido en un doble fondo del coche 7 kilos de cocaína.
Por tal motivo, los agentes procedieron a llevar a cabo la fase de explotación de la operación en la que se desplegaron en diferentes poblaciones de Mallorca, Barcelona, Lleida y Huesca para realizar simultáneamente 28 registros domiciliarios, así como 5 registros en garajes y 1 en un local comercial.
Con esta operación se han desarticulado además, numerosos puntos de venta de drogas situados en varias localidades de la Part Forana de la isla de Mallorca y en la provincia de Barcelona.
La operación se inició por efectivos pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Illes Balears (EDOA) con el apoyo de la Policía Judicial de Baleares, Catalunya y Huesca, así como del Grupo de Reserva y Seguridad, Cinológico, USECIC y numerosas unidades de Seguridad Ciudadana de las diferentes poblaciones donde se practicaron los registros.