La Sala Augusta languidece tras años de indefinición. Tras su cierre, los diferentes gobiernos municipales no han sabido/podido darle un nuevo uso a este edificio parcialmente protegido del centro de Mahón. Los equipos de gobierno encabezados por los socialistas se toparon con la falta de sintonía con gobiernos autonómicos y estatales de otro signo, y desaprovecharon el momento en que esta sintonía era total; el popular, con el mandato a punt0 de expirar, ha gobernado bajo unas premisas de severo ajuste del gasto público, en un momento donde las prioridades y el sentido de la practicidad son otros.
Existe un esbozo de proyecto para la rehabilitación del edificio, reconocen fuentes municipales, pero sólo eso. Se intuye un desencanto, un poso de resignación, ante el presente de un inmueble que presenta un estado de abandono desolador, y mucha incertidumbre ante su futuro, más cerca quizás del derribo que de otra cosa, aunque nadie, absolutamente nadie, se atreva siquiera a pensarlo. La Sala Augusta parece condenada a “morir de finor”, un final del que parece que se salvará otra propiedad municipal cuyas vicisitudes han sido parecidas.
Este miércoles, a las 12.30 horas, en el Ayuntamiento de Mahón, tendrá lugar la firma del convenio entre el IBISEC y el Consistorio mahonés, para empezar la reforma del antiguo cuartel de Santiago, donde se instalará la nueva sede del CEPA Joan Mir i Mir. El convenio será firmado por la alcaldesa de Águeda Reynés y la consellera de Educación, Núria Riera, a quien acompañará la directora general de Ordenación, Innovación y Formación Profesional, Isabel Cerdà, bajo la atenta mirada de los presidentes del Govern y el Consell, José Ramón Bauzá y Santiago TAdeo. El acto supondrá el principio del fin de la histórica reclamación de nuevas instalaciones para la Escuela de Adultos.
Ni comen ni dejan comer… Ningún ho empra pero tampoc t’ho deixen emprar