Es una línea extraordinaria de 25 millones de euros que se suma a la ya aprobada por el Govern balear y la sociedad de garantía recíproca ISBA para inyectar liquidez a autónomos y pequeñas y medianas empresas con actividad en las islas. De esta forma la financiación que se pone al alcance aumenta de 50 millones de euros iniciales a 75 millones, para mitigar el impacto económico derivado de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Esta línea extraordinaria, ampliable en función de las necesidades y la demanda, tal y como se estableció cuando se puso en marcha, se dirige a autónomos y pymes, empresas de hasta un máximo de 250 trabajadores y con un volumen de facturación inferior a 50 millones, que tengan actividad —domicilio social o establecimiento— en las Illes Balears y formalicen operaciones de liquidez para mitigar los efectos de la pandemia y del estado de alarma.
La financiación bancaria que facilita esta línea extraordinaria permite obtener liquidez a las personas o empresas beneficiarias en unas condiciones muy ventajosas, según las que las operaciones quedan avaladas en un cien por cien y el Govern cubre totalmente el pago de los intereses y también la comisión del aval. La cuantía máxima de las operaciones es de hasta 300.000 euros por beneficiario.
Junto con la puesta en marcha de esta línea extraordinaria COVID-19, el Govern e ISBA mantienen operativas las otras dos líneas ordinarias de financiación para 2020 aprobadas previamente a la actual situación de emergencia: la línea CAIB-ISBA para pymes y autónomos, la cual pone al alcance una financiación de 40 millones, para liquidez e inversiones, y la línea específica dirigida al sector industrial a través del Instituto de Innovación Empresarial (IDI), con una financiación de 10 millones para inversiones.
Además de facilitar nueva financiación a través de la línea extraordinaria puesta en marcha para hacer frente al impacto de la crisis sanitaria, también se está ofreciendo otra medida derivada de la emergencia actual: las operaciones de financiación que ya tenían previamente un aval de ISBA pueden solicitar el aplazamiento, de seis meses hasta un año, del pago de las amortizaciones de la deuda correspondiente a estos préstamos.