En una nota enviada a los medios, la entidad ha detallado que el escrito dirigido al Gobierno, que también ha sido firmado por la Asociación Canaria de Clubes Náuticos, la Asociación de Puertos Deportivos de Canarias, la Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Baleares y Puertos Deportivos Asociados de Baleares, señala que, en el caso de no atenderse la solicitud, los dos territorios insulares del Estado se hallarían “en una situación totalmente discriminatoria respecto al resto del territorio nacional, donde se podrá navegar a partir de la fase 1 del plan de desescalada”.
Los puertos deportivos y clubes de ambos territorios insulares han recordado que sus instalaciones se encuentran cerradas como consecuencia de dos órdenes ministeriales emitidas los días 17 y 19 de marzo, en las cuales se establece la prohibición de entrada de buques y embarcaciones de recreo utilizados con finalidad deportiva o en arrendamiento náutico (chárter), independientemente de su procedencia.
Por otro lado, los firmantes de la carta han pedido que el permiso para acceder por tierra a los puertos no se circunscriba únicamente a los residentes en el mismo municipio, atendiendo a la realidad de que la mayoría de usuarios tienen sus puertos de base fuera de la localidad donde viven.
Ante esto, el gerente y asesor legal de la ACNB, Rafael Palmer, ha declarado que tanto los clubes como los puertos deportivos “han redactado un protocolo de protección para recuperar la actividad en el sector náutico, y ofrecen medidas de seguridad para empezar a navegar a partir del 11 de mayo”.
“No sería de recibo –ha añadido– que Baleares y Canarias quedaran fuera de este tramo de la desescalada, cuando presentan una situación sanitaria mejor que muchas otras autonomías, y teniendo en cuenta, además, que la navegación es una práctica que se realiza al aire libre, en el mar, con pocas personas a bordo y que, por tanto, no debe suponer un riesgo”.