Ante la situación generada por la Covid-19, y con el fin de garantizar la seguridad de todos los usuarios, el equipo de coordinación sociosanitaria formado por directivos de los Consells insulars y de las Conselleries de Serveis Socials y de Salut i Consum exigirá a estas instalaciones la presentación de un plan de contingencia antes de poder recibir nuevos usuarios.
En este documento deberán detallar de manera exhaustiva los recursos humanos y materiales de que disponen, así como de qué manera está previsto organizar la actividad en zonas diferenciadas para poder aislar personas con síntomas compatibles con la Covid-19 o personas que son casos confirmados , o que han tenido contactos estrechos de un caso confirmado, a fin de ubicar a cada usuario en el área más adecuada según su situación.
Además, se debe hacer una valoración a todos los residentes a fin de poder ofrecerles el recurso sanitario más oportuno a cada uno en caso de descompensación o de infección por SARS-CoV-2.
Cada residente deberá tener un plan actualizado de cuidados que prevea todas las áreas esenciales de la persona (alimentación e hidratación, cuidados de la piel y prevención de úlceras por presión); la movilización y el mantenimiento adecuado de la postura; la higiene y el vestido, y el control de la diuresis o de las deposiciones, así como la estimulación del aprendizaje, entretenimiento y ocio.
Asimismo, deberán contar con un plan de comunicación con las familias para mantener una comunicación fluida que permita a los familiares conocer el estado del residente, a la vez que el residente pueda tener también un información de su familia y contacto en línea siempre que sea posible.
Por otro lado, las residencias deberán garantizar que las visitas se producen de manera segura, con todas las medidas que recomienda la autoridad sanitaria, tales como la higiene de manos, el mantenimiento de la distancia de seguridad y el uso de mascarillas. Tiene que haber desinfectantes para las manos en puntos estratégicos en todos los espacios, pañuelos de papel y contenedores de residuos con tapa de apertura con pedal.
Además de ello, establecerán circuitos para las visitas y para los profesionales, y tendrán un protocolo de desinfección de zonas comunes de usuarios (comedor, gimnasio, salas de ocio y actividades) y de trabajadores (vestuarios y office).
En relación con los recursos humanos, los centros deberán indicar los trabajadores de que disponen por categoría y por turno de mañana, de tarde y de noche, y el ratio de profesionales y usuarios.
Igualmente, en cuanto a la organización de los profesionales, deberán facilitar que cada trabajador atiende siempre un número de usuarios y que no se comparten recursos humanos, con el fin de evitar al máximo la propagación del virus si hubiera un caso positivo . También es importante reflejar si hay profesionales que trabajan en otros centros sociales o sanitarios. Asimismo, deberán garantizar formación adecuada y adaptada a todos los trabajadores, tanto relacionada con la enfermedad como de seguridad, medidas de protección y EPI, y limpieza.
En el plan de contingencia también comunicarán si los residentes y trabajadores están informados sobre las acciones que se adoptan para protegerlos; si los trabajadores conocen el documento actualizado de Recomendaciones de prevención y protección en centros sociosanitarios y residencias de ancianos y discapacidad en la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares ante la epidemia de Covidien-19 y el informe de valoración y traslado de los residentes, y el circuito de comunicación de casos y contactos.
En cuanto a los recursos materiales, las residencias deberán comunicar los stocks de jabón, solución desinfectante, de cubos con pedal, mascarillas quirúrgicas para trabajadores y usuarios, batas y delantales, guantes y protección ocular (gafas y pantallas).
Con toda esta información detallada en el plan de contingencia, el equipo de coordinación sociosanitaria valorará si la residencia puede recibir usuarios.