Solo hay dos establecimientos de bebidas abiertos, de momento, en la urbanización de Son Bou. El buen tiempo y las redes sociales colaboraron en que uno de ellos acogiera anoche a numerosas personas con ganas de pasarlo bien. La Policía Local, alertada de la aglomeración, la falta de distancia entre los asistentes y la falta de mascarillas, actuó anoche desalojando el local con la colaboración del gerente del mismo que reconoció que “se le había ido de las manos”.
Los asistentes a la improvisada fiesta se fueron pacíficamente, como había transcurrido la noche en el local, y la Policía ha levantado acta por el incumplimiento de las normas sanitarias e higiénicas que se detectó.
Ahora será el Govern balear el que decida si se impone una sanción al establecimiento. Precisamente este viernes el Consell de Govern ha aprobado el régimen sancionador específica para los incumplimientos de la normativa Covid-19 en el que se establecen multas de 100 a 600.000 euros e, incluso, el cierre de establecimientos.
Nota de la redacción: No hemos revelado el local en el que se produjo el incidente al estar el tema bajo investigación. Cualquier relación con una fotografía publicada sería una coincidencia.