Uno de los elementos que Menorca aún no había conseguido asumir desde que fuera declarada Reserva de la Biosfera en 1993 era el de que la ciudadanía asumiera como propios los objetivos que comporta tal nombramiento. En un primer estadio fue la etiqueta con la que vender mejor el destino turístico a la par que presumir de un entorno natural privilegiado que había que conservar.
Luego se debatió mucho de cómo interpretar el concepto de “crecimiento sostenible”, donde había quien acusaba a una parte de la sociedad a no hacer nada como única solución, mientras que otros contestaban denunciando que no se podía permitir el urbanismo a la carta. En la revisión más reciente de lo que suponía ser Reserva de la Biosfera se han dado unos pasos significativos que están ayudando a darle sentido a la condición de Reserva de la biosfera; una hoja de ruta, una ampliación por la parte marítima de Menorca y ahora la creación de este distintivo. Con él, muchas empresas pueden asumir una serie de compromisos alineados con lo que defiende la Reserva de la Biosfera.
Según la Agencia de la Reserva de la Biosfera, el disntintivo es sinónimo de Menorca, en tanto que pone en valor una manera de hacer milenaria que apuesta por proteger nuestra cultura, nuestro paisaje y, en definitiva, nuestra identidad. Motivo también de orgullo para quien lo ha conseguido y de identificación para quienes visitan la isla.
Apuntan desde el Consell; “Cuando decides unirte a Menorca Reserva de Biosfera, tu negocio se compromete a operar de forma más sostenible y eficiente. La marca ofrece asesoramiento sobre cómo implementar medidas que reduzcan el impacto sobre el medio ambiente apostando por el desarrollo sostenible. Empresas y clientes podrán actuar de manera más responsable y contribuir a la preservación de la identidad y del patrimonio natural y cultural de Menorca”
Obtener la marca implica acatar lo que significa estar alineado con las políticas medioambientales y de identificación cultural y territorial de la isla. A cambio ofrece reconocimiento, difusión y promoción a través de los canales que dispone el Consell. Tampoco falta asesoramiento o formación específicos según el caso. Los servicios turísticos por estar adheridos a la marca podrán ser incluidos en el Club de Ecoturismo, perteneciente a la Asociación de Ecoturismo en España del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España.
Esencialmente se benefician productores y establecimientos turísticos y ya hay medio centenar de comercios que han acudido a la web biosferamenorca.org para pedir su inscripción.