Este sábado 21 de marzo podrán disfrutarse en Menorca al menos tres interesantes conciertos entre los que elegir o combinar: uno en Ciutadella, otro en Es Mercadal y aún otro en Maó.
En la Sala de Cultura Sa Nostra de Maó, a las 19 horas, sobre el escenario estará el grupo mallorquín de música folk Donallop, dúo formado por Joana Maria Pol y Pere Antoni Bestard que está pisando fuerte y que actúa por primera vez en Menorca.
Donallop se formó en 2009 y, con canciones propias, viene consolidándose como grupo de moda del panorama ‘indie’ balear, con la consecución en 2014 (y después de un 2013 en el que llegaron a actuar en Madrid, Catalunya, Francia e Italia) de ser finalistas del concurso Art Jove de música contemporánea y de sacar su disco ‘Milestones’, en el que ha colaborado Pau Debón, vocalista del grupo ahora en ‘stand by’ Antònia Font.
En la Sala Multifuncional de Es Mercadal, a las 21 horas, quien pisará su escenario será la actriz y cantante menorquina residente en Madrid Rita Barber, que vuelve a Menorca para ofrecer su repertorio especial ‘Amb nom de dona’.
Este espectáculo, que pudo saborearse a finales de noviembre en Alaior con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género, incluye temas de diferentes estilos, la mayoría bastante conocidos y ya sean coplas, fados o pasodobles, por ejemplo, que llevan nombre de mujer, como ‘Alfonsina y el mar’, ‘Ay, Carmela’, ‘María de la O’, ‘Carmen’, ‘Malena’ o ‘Palabras para Julia’.
Y en el Espai Sant Josep de Ciutadella Antiga, a las 21 horas, en un concierto que debía estrenarse el 14 de febrero pasado pero que fue pospuesto por gripe de la cantante, quienes ocuparán la sala serán la cantante menorquina Maria Camps y la pianista ucraniana Ulyana Popovych, con una selección de canciones clásicas, de piezas pensadas para voz y piano de una docena de compositores del mundo y de diversas épocas que han musicado la palabra poética.
El repertorio incluirá canciones como ‘Se equivocó la paloma’ de Rafael Guastavino, ‘La maja y el ruiseñor’ de Enric Granados, ‘Morgen’ de Richard Strauss o ‘Clair de lune’ de Gabriel Fauré. En este concierto se propone la taquilla inversa como entrada, siendo el espectador quien, al final del concierto, aporta el dinero que le parece justo para lo que ha disfrutado.