Una estatua para una tortuga

El arte comprometido está a la orden del día. Puede aparecer para denunciar una injusticia, para pedir la paz en el mundo o para señalar la casi inédita puesta de huevos de una tortuga boba en la playa de Punta Prima el pasado 19 de junio.

Están trabajando juntos Alexey Chebotarev y la artista Marga de la Llana. Según explicó Alexey el pasado miércoles en Radio Menorca, su sensibilidad hacia la conservación marina le han llevado a plantear algunos proyectos que quieren sensibilizar sobre aspectos como la contaminación marina o el cuidado por el medio ambiente.

En primer término, la singular puesta de huevos de una tortuga marina en una playa urbana de Sant Lluís, ha motivado el proyecto de instalar una escultura conmemorativa. El proyecto aún está pendiente de ver cómo podría exponerse puesto que los permisos necesarios para poner una instalación así en una zona de costas es complicado de obtener, según ha dicho Alexey.

Un hecho tan poco frecuente como que una tortuga marina desove en una playa como Punta Prima, coincidiendo con el periodo de menor presencia humana en la costa por el confinamiento, debería hacer reflexionar a todo el mundo de cómo compartimos un espacio común.

Por otro lado, hay en mente desarrollar una especie de museo subacuático que recoja los residuos existentes en el fondo marino para que sirva como elemento para concienciar sobre el trato que se le está dando al mar como cubo de basura. Se trataría de instalar alguna estatua o elemento bajo el mar creando un museo subacuático que se fijaría con plomos o pesos al fondo. En este caso se plantea hacerlo en las inmediaciones de otro punto de la costa sur, probablemente cerca de la playa de Binibeca.

Las expresiones artísticas que claman por un planeta más limpio, natural o sostenible están en auge y en Menorca hay varias ideas que buscan su oportunidad.