Los tipos de préstamos que existen en el mundo financiero son muy variados, sin embargo, son pocas las personas que conocen la totalidad de ellos, puesto que para ellos solamente existe el más común que es el que se realiza en el banco. Uno de los préstamos menos conocidos pero que poco a poco está dándose a conocer y que está siendo muy utilizado tanto por empresas como por particulares son los préstamos de capital privado. En esta guía te daremos las claves para que puedas conocer de primera mano qué son los préstamos de capital privado, cuáles son los tipos que te encontrarás y también sus beneficios para que, cuando necesites crédito rápido, puedas adquirirlo sin problemas.
¿En qué consisten los préstamos de capital privado?
Como hemos comentado al inicio de este artículo, los préstamos más habituales son aquellos que se realizan en el banco o entidad bancaria, sin embargo, existen otras maneras de financiarse y que cuentan con ciertos beneficios respecto a las que comúnmente se conocen. Esta financiación es llevada a cabo por entidades financieras o incluso por propios particulares que desean realizar estas transacciones por un motivo u otro, consiguiendo que la persona que solicita el préstamo pueda tener dinero muy rápido y sin necesidad de cumplir todos los requisitos que el banco pone delante suya, haciendo que sea más factible conseguir el crédito para lo que se requiera, bien sea para conseguir llevar a cabo un proyecto empresarial, como también para lograr una estabilidad financiera o realizar una reforma a una vivienda que se ha heredado. Lo único que se va a requerir en estos casos es que se pueda dar como aval una propiedad que se encuentre libre de cualquier carga o pago, es decir, que sea por completo de la persona que solicita el dinero, ya que de lo contrario, no se llevaría a cabo.
¿Qué tipos de préstamos de capital privado existen?
En general, se pueden obtener diferentes préstamos de capital privado según las exigencias de la solicitud que se tenga. Hemos pedido consejo a una entidad de préstamos privados para que puedan aclararnos algunos datos sobre estas modalidades y nos han comentado que se podría obtener dos tipos diferentes, por un lado están aquellos que se llaman de urgencia, es decir, se requiere el dinero en un tiempo clave, por ejemplo para pagar una deuda que acaba de aparecer y que pone en riesgo la estabilidad financiera o incluso de la propia familia o particular que lo pide, como también para pagar antes de que caduque el plazo para hacer frente al impuesto de sucesiones para que puedas disfrutar de una herencia que, aunque te pertenece, hasta que no pagues este trámite no te será dado.
Es una de las maneras más efectivas de tener liquidez en el momento que se necesita incluso si no se tiene nómina, no se está trabajando o se incluye a la persona en el listado de morosos a causa de todas las deudas que tiene sobre su persona. En estos casos la flexibilidad del dinero que se pide es menor, puesto que no hay una negociación, sino que se obtiene el dinero lo antes posible pero se debe de aceptar todos los trámites y requisitos que tiene el contrato, desde los tipos de interés hasta las cuotas mensuales.
Por otro lado, están los denominados créditos flexibles. En este caso nos encontraremos con un proceso más pausado, aunque igualmente se tendrá el dinero en menos de una semana, dará más tiempo para negociar tanto el dinero, comprobando la tasación de la vivienda o incluso viendo los modos de pagar las cuotas, pudiendo hacerlo en más o menos tiempo, por lo que muchos expertos aconsejan no tirarse tan rápido a la piscina y solicitar un asesoramiento