Así lo recogen los indicadores de calidad de vida publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística, dentro de un módulo que contempla diferentes aspectos de condiciones materiales, trabajo, salud, educación, ocio y seguridad, entre otros.
Según los últimos datos correspondientes al año 2019, un 14,3 por cien de los baleares se encuentra en situación de carencia material, y casi un 3 por cien en carencia material severa. Un 13,8 por cien sufre de falta de espacio en su hogar y el 28,7 por cien no tiene capacidad para hacer frente a gastos económicos imprevistos.
CRECEN LOS SALARIOS BAJOS
Los datos del INE también revelan que la proporción de trabajadores con salarios bajos aumentó en Baleares entre 2017 y 2018 hasta situarse en un 12,9 por cien, si bien este porcentaje es inferior al de una década antes, en 2008 (14,2 por cien).
Se considera salario bajo el que está por debajo de los dos tercios del salario bruto por hora mediano. Baleares se situaba en 2018 por debajo de la media de trabajadores con salarios bajos, que en el conjunto nacional alcanzaba el 15,5 por cien. Desde 2008, el porcentaje más alto de asalariados con sueldos bajos se alcanzó en Baleares en 2011, con un 16,4 por cien.
En el ámbito laboral, el 51 por cien de los ocupados de Baleares en 2019 tenían jornadas largas semanales (que superen las 40 horas), la segunda región con más porcentaje después de Canarias. Además, Baleares se sitúa por encima de la media en cuanto a temporalidad (27 por cien). Otro dato que refleja la estadística es que los baleares puntúan con un 7,6 sobre 10 su satisfacción con el trabajo.